viernes, 24 de octubre de 2008

PRIMER DÍA EN PEKÍN

Como había pasado una noche rara y encima las chicas estas se habían levantado muy pronto, la inglesa se fue a las 6.30 a la gran muralla, me levanté un poquito tarde, me arreglé y desayuné y como no sabía cómo llegar al sitio en el que había quedado con Rainer me conecté a internet para averiguar cómo llegar.

Había pensado darme un paseo antes de ir al hotel Kerry, que es donde habíamos quedado, pero como no estaba segura de dónde era preferí irme pronto hacia allí.

Le pregunté a una señora del metro pero me dijo que no había una parada que fuese a esa calle. Le pregunté por la parada más cercana y me fié de lo que me dijo, me cogí el metro y en dos paradas estaba allí, qué rápido!! (Me sobraban 2 horas...casi me vuelvo, jaja!!) Al salir a la calle vi un montón de edificios enormes, por lo que intuí que estaba bien, que estaba en el centro de negocios. Pregunté a un policía del metro por el hotel pero no tenía ni idea y en ese momento apareció una chica muy maja que se ofreció a darme instrucciones en inglés, genial!! Estaba cerquita...


Cuando llegué al hotel no sabía qué hacer, quedaban unas dos horas para la cita con Rainer y él estaba reunido así que no podía llamarlo. Decidí darme un paseo aunque no había nada más que edificios de oficinas, es lo que tiene un centro de negocios!!!

Las calles tenían pantallas gigantes con audio, increíble!! eso en España puede durar... horas!!!ya no porque se las lleven, que también, sino porque alguno se las cargaría, las pintaría, etc... España!!!

Encontré un centro comercial, de hecho, estaba debajo del hotel así que me metí y me puse a ver cosas. En la primera tiendita...caí!! dije: anda que como me compre algo en todas las tiendas...jaja!!

Hasta encontré un supermercado con un montón de productos occidentales pero era carísimo.

A la 1 me llamó Rainer, no me veía. Resulta que el hotel tenía dos edificios y yo estaba en el equivocado, vaya!! me crucé todo el centro comercial de nuevo y aparecí en un pedazo hotel impresionante.


Me dio una maletilla del workshop para que pudiera colarme en la comida, ya que yo no tenía pase. Al final nadie me pidió nada. La comida era estupenda, un buffet libre muy variado en un restaurante enorme.

Desde España no nos veíamos así que hablamos un montón. Me contó lo del workshop y le dije que si le importaba que fuese con él después de comer, quería ver cómo funcionaban esas cosas.

Había bastante gente española, después me enteré que eran "la competencia", era gente de otras escuelas y universidades que querían captar alumnos chinos.

Nos bajamos al workshop y el sitio era gigante, una sala enorme con espejos, lámparas doradas por todas partes, miles de mesas y un montón de gente.
Rainer tenía dos entrevistas, así que nos sentamos en la mesa y comenzamos con una de ellas. El workshop se trataba de entrevistarse con agencias que envian alumnos chinos a España. Bueno, o a cualquier otro país, ya que ahí había mesas de todos los países, espectacular!!

De repente, me llamó una vocecita por detrás, qué sorpresa!! Aurora estaba allí. Yo alucinaba, ¿estaba allí y no había sido capaz de avisarme sabiendo que yo también iba a estar allí? La verdad es que alucino con la gente. Una persona a la que consideraba taaan amiga mía... en fin, prefiero no entrar en detalles de lo que pienso. Pues ahí me presentó al señor de la Universidad de Salamanca al que acompañaba y me dijo que tenía que irse porque tenían una entrevista, sí, sí...

Ya desde el workshop empecé a conocer gente interesante. Desde gente de agencias, a gente de otras escuelas o gente de la Cámara de Comercio o del ICEX. Yo estaba encantada!!
Después de la segunda entrevista, con unos chicos coreanos majísimos que nos regalaron unos detalles de Corea, Rainer dijo que ya no quería estar más allí y que estaba cansado así que que si quería nos íbamos a dar un paseo.
Nos fuimos a su hotel que estaba justo al lado de mi hostal y aprovechó para darme las cosas que me había mandado mamá. Mi pijama de invierno para ir a Shangrila... qué bien olía a casita!! Y salchichón y chorizo, jaja!!! mmmm....
Luego fuimos a mi hostal a dejar las cosas, me cambié los zapatos y nos fuimos a la calle comercial a comprar unos cds y dvds que él quería, madre mía, compramos media tienda, jeje!! Y desde allí nos fuimos a cenar. Queríamos ir antes al mercado de la seda pero ya era tarde y lo habían cerrado así que cenamos en una callecita de restaurantes que hay enfrente justo.
Yo ya había estado allí el año pasado varias veces, pero estaba cambiado, como todo este año. La carta tenía hasta fotos!! qué genial porque si no no hay manera de pedir nada. Lo de los juegos olímpicos es estupendo, jeje!! El restaurante el año pasado era cutrillo y esta vez estaba más decente, limpio y agradable.
La chica que nos atendió fue muy simpática, y dijo que mi chino era muy bueno, jiji!! qué maja!! Y después de cenar nos fuimos a un hutong cercano que había conocido Rainer el día anterior. Era enorme y estaba entre un montón de edificios todos nuevos, increíble!! Resulta que había un modisto ahí metido, llegamos hasta su casa y nos asomamos, estaba todo lleno de trajes.
Encontramos una callecita con un restaurantillo cutre y allí nos fuimos a tomar unas cervecitas. Estaban jugando a las cartas y nos sentamos en la mesa de al lado. Una Tsingdao grande nos costó 30 cts, cuando nos acababa de costar en el restaurante 1.5 euros. Alucinante!! Además, ese sitio era genial, tan típico, ahí metido en medio de un hutong y tan ambientado... fue estupendo. Estuvimos charlando hasta bastante tarde que empezó a refrescar y decidimos irnos a casa.

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