Acabo de llegar a casa de despedirme de Blanca y Elena y estoy muy triste. Esta tarde hemos pasado toda la tarde juntas charlando y haciendonos miles de fotos, ha sido estupendo, sin embargo, al final...qué tristeza!! Ya no me acordaba de que hoy sería nuestro último día juntas, no para siempre, por supuesto!!pero sí por mucho tiempo y eso me ha entristecido mucho. Después de que Ele se fuese a casa Blanca y yo nos hemos ido de cena y cuando nos hemos despedido hasta el 18 me ha dicho que ella el 18 ya no podría verme, que estaría de vacaciones. Me ha dado un vuelco el corazón, esa era nuestra despedida hasta dentro de mucho tiempo. Se ha subido en el bus y se ha ido, mi gran amiga...¿cuándo volveremos a vernos? Sé que estaremos en contacto, claro! pero no es lo mismo. Se me han saltado las lágrimas y rápidamente se me ha venido a la mente que esa no iba a ser mi única despedida, aún me quedan dos semanas de despedidas, con los amigos, con la familia... dos semanas alegres pero tristes a la vez. Mi madre dice que no exagere, que voy a volver, pero mis planes no son de volver pronto y, además, cuando vuelva no será lo mismo, será de visita, no para quedarme ni para continuar con la gente donde lo dejo ahora. Al menos, esos son mis planes, ya sabemos que la vida cambia mucho y nunca se sabe, pero hay que prepararse para lo que una ha estado soñando toda la vida. Qué paradoja, ahora me da miedo...
Las despedidas siempre son difíciles pero esta vez...parece que me va a costar más que nunca. Antes siempre volvía, la Universidad me ataba pero ahora...ahora sé que nada me ata y yo siempre he querido marcharme para no volver, ¿qué pasará?
