lunes, 26 de enero de 2009

AÑO NUEVO CHINO

Hace muchísimo que no escribo en mi querido blog porque además de no haber parado ni un segundo en casa he estado fuera casi 20 días y completamente desconectada.

Ahora no es que tenga mucho tiempo tampoco pero no quiero que se me pase ni un segundo más para contar mi primer festival de primavera en China que ha sido estupendo.

Cené en casa de mi amigo Lin con su familia y aunque hablan kunminés y no me enteré de casi nada de vez en cuando o Lin o su tío me traducían alguna cosa.

La madre no hizo más que un plato picante (cuando, al parecer, siempre es todo muy picante) y hasta hubo jiaozi, que pensé que sólo se comían en el norte.

Los jiaozi, ya lo he explicado antes, son las empanadillas esas cocidas o fritas típicas del festival de primavera en el norte.

Los últimos dos días, ya habían empezado los chinos a emocionarse con los petardos y los fuegos artificiales y Sergio siempre decía que eso no era nada, pero nunca me habría imaginado lo que vi anoche.

Después de cenar y hacernos algunas fotillos, cada vez se oían más y más los fuegos artificiales que tiraba la gente y el tío de Lin nos propuso ir a comprar unos. Así que después de cenar nos montamos en el coche y nos dirigimos a mi calle, qué coincidencia!!! a comprar los fuegos artificiales.







Por el camino, todo el mundo estaba en la calle con petardos y fuegos, era increíble!! pero cuando llegamos a mi calle aluciné.

Por la mañana, había visto que habían puesto dos puestecitos en mi calle de venta de fuegos pero cuando llegamos por la noche no me lo creía. Mi calle estaba llena de puestos de venta de fuegos y de gente. Por supuesto, el cielo alucinante!!

Compramos un paquete enorme de fuegos artificiales y dos pequeñitos de petardos y minifuegos y volvimos a su casa a tirarlos.

Fue genial, el ruido, el color, la fiesta!! yo estaba emocionada, con lo que me gustan las luces por la noche...

El tío nos dijo que a las 22 fuesemos a su casa para ver los fuegos artificiales del gobierno así que a las 22 allí estábamos. Estaba su mujer y la familia de la mujer viendo la típica gala esta mala de navidad que, según veo, hay en todos los países y allí nos sentamos porque resultó que los fuegos no eran hasta las 23.40, qué hora más rara!!!estos chinos...

La casa del tío de Lin está en lo alto de una colina en el piso más alto del edificio y desde allí hay unas vistas de todo Kunming increíbles. Pero lo que era más increíble eran los fuegos constantes. Nunca paraban y mirases donde mirases había más fuegos...

Aún así, ellos decían que eso no era nada que lo mejor era a las 24. Yo alucinaba...

Por fin llegaron las 23.40 y comenzaron los fuegos del gobierno. Estos eran más altos y más grandes y hacían más ruido pero se juntaban con el resto de la ciudad y era espectacular.

Cada vez había más pero lo mejor fue a partir de las 24: toooodo el cielo de Kunming se llenó de fuegos artificiales. El ruido era increíble, por todas partes!! hasta había gente que tiraba petardos y todo. Toda la ciudad estaba iluminada por los fuegos artificiales y cada vez se olía más el olor a pólvora.

Así siguieron hasta las 24.30, casi una hora!!! que terminaron los importantes. Yo me fui a casa pero los fuegos y los petardos continuaron toooda la noche.

Aún tengo grabada la imagen de todos aquellos fuegos iluminando la ciudad, estaba alucinada!!

Qué bonitooooooo!!!!

Y hoy por la mañana, las calles estaban llenas de petardos y tiras de fuegos artificiales, hasta había sitios en los que había tal cantidad que aún olía a pólvora.

Al parecer, los tres días son así... qué genial!! me encantó!!

Ah!! otra cosa típica del festival de primavera son los sobres rojos o hongbao, como aquí se llaman. Son unos sobrecitos rojos que se les da a los niños con dinero. Pues hoy he recibido el primero de mi vida, jaja!! Me ha hecho mucha ilusión.





Y otra cosa típica es poner en las puertas de las casa, además de carteles con frases que traigan buena suerte para todo el año, o carteles con mostruos para asustar a los espíritus o espejos para que los espíritus se vean reflejados y se asusten son las cañas de azúcar. Yo las había visto por toda la ciudad y en casa de Lin muchos vecinos las tenían así que compré unas, por si acaso!!
Otra cosa muuuy curiosa y tradicional que me llamó mucho la atención es que antes de que nosotros comiesemos había dos boles en la mesa llenos y las sillas estaban separadas de la mesa. Al parecer, era para los antepasados de la familia, estaban comiendo, porque se supone que ellos tienen que comer antes que nosotros... qué miedo!!!

En fin, las fiestas siguen, quedan dos días más de petardos, fuegos y comidas ricas... ya seguiré contando.

新年快乐!!!!