Carolin se fue dos días antes que yo porque no tenía clase (ella sólo trabaja lunes y viernes) y quería ir a ver Dali y Lijiang antes. Y yo, para no perder tiempo, me cogí un bus nocturno, de los de literas nada más acabar las clases el miércoles. El viaje duraba 12 horas pero al ser por la noche no me preocupaba porque podía ir durmiendo.
Cuando llegué a la estación, qué lio!! como siempre, millones de personas yendo y viniendo sin parar y todos dando voces, claro!! cómo si no en China!!!
En China es muy típico que en las estaciones haya gente vendiendo billetes más baratos, nunca he entendido dónde te llevan o si tiene algo que ver con la estación, y nadie me lo sabe explicar. Pues es llegar a las cercanías de la estación (la que sea en China) y te salen 200 personajes, ¿adónde vas?, Lijiang, Dali, Pekín, Shanghai, ¿dónde? ¿dónde? Qué stress por favor!!! Yo ya iba con mi billetito así que pasé de ellos, porque encima si eres extranjero es peor, uff!!!
Y por fin, después de preguntar a dos señoras encontré el bus de Shangrila y nada más llegar me atacó otro señor: ¿Shangrila?, ¿Shangrila? -Déjame en paz!! -Nooooo, que yo soy de la estación, que yo soy seguro, mira, mira, esta es mi acreditación. Claro, aquí es imposible saber si te están tomando el pelo, además, en el país de las falsificaciones... me cuelgo yo uno de esos y soy de allí!! encima era un pintillas así que no me daba buena espina. El tío me hablaba en inglés y me partía, al final nos hicimos amigos. Tnato que quería tomarse una cerveza conmigo antes del viaje. ¿cerveza? Si hombre!!! con la gran preocupación que tenía yo por si no me paraban a hacer pis en las 12 horas!! no había bebido en todo el día por si acaso, jaja!!! estaba ahí medio deshidratada ya.
Pues al final me timó, estaba claro!! era de la estación si, pero se inventó que tenía que pagarle 10 yuanes por kg de equipaje, así que que tenía que pagarle 50 yuanes. Si hombre!!! que sí, que lo pone en el billete, mira, mira... qué perro, estaba toooodo en caracteres y sólo entendía el número 10 (que también estaba en caracteres pero que hasta ahí llego). Me preguntó que si era estudiante y le dije que no, que profesora, a veces los profesores no pagan. Y me dijo, vaya pena, los estudiantes pagan 30. -Uy!!! que sí, que soy estudiante, claaaaro!!! -No, no, me has dicho que profesora: 50 yuanes. Al final y después de un buen rato de discusión se lo di por no tener más problemas, yo sólo quería irme al Tibet!!!
A la hora de viaje ya me hacía pis, debía ser de pensar que no podía ir. A mi me extrañaba que no parasen ni una vez, con lo meones que son los chinos, por dios!! si hay un baño publico cada 3 metros. Y al final, como a las 3 horas nos pararon, yo no aguantaba más así que salí corriendo y cuando llegué al baño...... no tengo palabras para describir esa repugnancia que sentí. Pero quéeeee ascooooo!!!! No quiero dar detalles desagradables pero, pero...... aquello no era normal...
Lo bueno de los wateres chinos es que es imposible tener un mínimo contacto con ellos, no como los occidentales que a veces te mueves o tal y rozas aunque te pongas de pie, aquí nada así que... 12 horas por delante, podía explotar.... a por ello!!!
A la salida del baño por supuesto estaban toooodos los hombres escupiendo con sus sonidos maravillosos y fumando. Me puse a hablar con un señor del bus que era muy majo y que era de Shangrila, pero no lo volví a ver, una vez en el bus... se apagan las luces y tú a tu litera y fuera.
Juré y perjuré que no volvería a bajarme y así lo hice. Dormí toooodo el viaje, estaba matada. Es lo bueno de viajar después de 3 días levantándome a las 6am pero no muy bien, primero porque la cama era míiiiiinima y segundo porque la ventana cerraba mal y me estaba quedando congelada. Pensé que me pondría mala, 12 horas dándome el frío... pero nooooo!!!
Cuando llegué a Shangrila ni había nieve ni nada, qué desilusión!! con la de nieve que nos habían dicho que había... eso sí, a las 7am hacía un frío...que para haberme dado un chungo, uuufff!!! menos mal que iba bien preparada. Jobar con el Tibet!!!
Me cogí un taxi nada más bajar del bus y ya me hizo pagar un yuan, por no cogerlo en la puerta, ¿me estás timando o me lo creo??? pero qué es esto!!! si la puerta estaba a 3 metros!!! en fin...
Fifi, mi alumna de Ávila, me había reservado el hotel porque era una casa tibetana de un amigo suyo y me había dado la dirección y el teléfono del amigo pero el taxista no conocía la dirección. Llamamos por teléfono pero, claro, a esas horas... yo estaba desesperada, sobre todo, cuando me dijo que me dejaba allí, que no sabía dónde era, que me bajase. No, no, nooooooo, tú te quedas aquí hasta que yo encuentre mi casa, hombreeee... como que me llamo Iria!!! Era un pueblo fantasma, eran las 7 y pico de la mañana y hacía un frío terrible, quién iba a estar por allí, por favor!!!
Por fin pasó una señora, pero no tenía ni idea. Y él seguía diciendo que me bajase allí, que él no lo sabía. Y para colmo no podía entrar en el pueblo, es todo peatonal, uuuff!!! No sé cómo se saltó la valla y se metió en el pueblo, la verdad es que al final se portó el señor. Y por fin encontramos a un chico que dijo que me llevaba él.
Me bajé del taxi y me fui con él y de repente se para en la puerta de una casa y me dice: esta es mi casa, voy a coger unas cosas (entendí yo). "Entra, entra que hace mucho frío". La casa era toda de estilo tibetano, súper chula y allí estaban sus padres vestidos de tibetanos, qué emoción!! Me dieron de desayunar y me dieron té para que entrase en calor y después de un buen rato me dice el señor: cuando quieras nos vamos. Pero si yo pensaba que estábamos esperando a que el hijo volviese, jaja!! no me entero!!
Llegué al hotel y aluciné, una casa enorme toda tibetana, muy chula y mi habitación... qué ventanal!!! se veían tooodas las montañas... increíble!!!
Me di un paseo por el pueblo, hacía mucho mejor, un solazo increíble y un aire puro y limpio... el pueblo era espectacular, era como en las pelis del Tibet, igual, igual!! Con las calles de piedra, las casitas de madera tipo pueblo de montaña, las montañas a los lejos... y la gente vestida de minoría tibetana, mas bonito...
A la 1 y pico me llamó Carolin que ya estaba allí así que fui a buscarla y después de ver el hotel nos fuimos a dar otro paseo para que ella lo viese todo.Vimos un templito en lo alto de un monte cerquita del pueblo y decidimos subir dando un paseo y cuando llegamos a la mitad del monte, justo en la entrada del camino del templo vimos unas vacas y un toro. Carolin decía que no pasaba nada y se iba acercando cada vez más. Yo la seguía pero sin parar de decirle que no deberíamos pasar, el toro nos miraba... y de repente: el toro hizo lo de la pata y empezó a correr detrás de nosotras!!! madre mía!!! salimos pitando las dos cerro abajo y la tía pasó a toda velocidad por delante de mí en plan sálvese quien pueda, será... menos mal que el toro decidió parar, uuuffff!!!! qué mal!! qué miedo por favoooorr.....
Al final decidimos visitar la parte de abajo del monte y encontramos un cementerio muy chulo e interesante, no hay mal que por bien no venga... seguimos paseando y encontramos otro templito, este más antiguo y después volvimos al pueblo y como no sabíamos qué hacer le dije que la llevaba a casa de los señores que había conocido por la mañana así que allí que nos acoplamos en su casa. Nos dieron té y queso de yak, yo estaba emocionada, jeje!! Hablamos un ratito con ellos y después nos fuimos a la plaza del pueblo con ellos porque todas las noches hay bailes típicos tibetanos.
En china, por las noches, las plazas y parques se llenan de gente mayor haciendo ejercicios o cantando, bailando, o haciendo cosas tradicionales como el baile de los abanicos, taichi... pues en este pueblo lo que hacen es bailar, y ahí se ponen todos los mayores del pueblo a animar a los turistas y a los demás del pueblo con sus bailes tibetanos, precioso!!!
Después nos fuimos a buscar un restaurantito típico tibetano y después de muchas vueltas encontramos uno súuuper chulo. Lo único malo es que había un grupo enorme de alemanes y nos dijeron que hasta que no se fuesen no nos servían así que se dedicaron a servirnos té y más té... menos mal que había unas gemelitas muy ricas allí con las que yo me entretuve, Carolin estaba ya hartita...
Comimos unas cosas muy buenas, todas tibetanas, claro. Entre ellas los famosos momo, mmmm... que son como unos baozi de carne de yak. Muy buenos! Y después nos fuimos a probar el vino de Shangrila tan famoso por aqui, no estaba mal, aunque demasiado afrutado como les gusta a los chinos...
Qué bien dormí esa noche... Tenían una manta eléctrica, la primera que veía en toda mi vida (ahora tengo una, jaja!!) y el colchón estaba blandito no como mi piedra aquí en casa, ays... Carolin dijo que había hablado durante la noche, pues estaría diciendo lo estupenda que era esa cama, como un bebé... Ella, sin embargo, al parecer, no había dormido nada así que me pidió que durmiésemos en habitaciones diferentes la siguiente noche, pues bueno... sin problemas... toda la cama para mí, jaja!!!
Nos levantamos pronto y nos fuimos a desayunar a otro restaurante tibetano típico. Qué rico todo... Nos dieron un yogur de yak, para variar!! impresionante... y una tortilla rara de carne de yak buenísima también. El chico del restaurante se hizo nuestro amigo rápidamente a pesar de las borderías de Carolin y estaba todo emocionado hablando con nosotras y practicando su inglés, no nos dejaba hablar en chino el hombre!!
Nos cogimos un bus como nos había dicho mi señor tibetano hacia "Lhasa". Bueno, no es el Lhasa verdadero pero es un templo que imita el Lhasa tibetano de verdad. Es más pequeño pero es impresionante de todas formas y como tuvimos muchísima suerte con el tiempo lo disfrutamos muuucho más.
Carlos, un español que vive en Kunming y que es guía turístico me había dicho que no nos bajásemos del bus pero cuando íbamos en el bus urbano nos bajaron a la fuerza y nos hicieron pagar no sé cuantos yuanes por un autobús especial, un timo!!! porque al llegar arriba de la montaña allí estaba aparcado ya el autobús urbano en el que habíamos ido, qué rabia que me timen así, hombre!!!
El sitio era espectacular, con todas las montañas del Tibet alrededor, con templos por todas partes, monjes y niños monjes en sus actividades cotidianas... alucinante!
Entremos en varios templos y en el principal coincidió que estaban en una ceremonia. Nos colamos y fue impresionante, estaba todo lleno de niños vestidos de monjes y todos los mayores oraban mientras los niños pasaban de todo y charlaban y, en resumen, se comportaban como niños con los que no va la cosa. De repente, tocaron una campana y salieron unos niños corriendo y al segundo volvieron con cubos de madera llenos de té de mantequilla de yak y empezaron a servir a los demás, qué bonito!! Me encantó, yo no quería irme...
Dimos un paseo por todo el monasterio y estuvimos allí hasta la hora de comer que decidimos bajar. Esta vez sí que nos dejaron ir en el urbano, caraduras!!!
Una vez en el pueblo fuimos en busca del queso de yak que nos había dado la señora tibetana pero parecía imposible, hasta que de repente vimos un mercado natural; nos metimos y había un montón de puestecitos de todo, queso, carne, tallarines, especias... precioso!!
Compramos dos quesos gigantes de yak y después de llevarlos al hostal nos fuimos de nuevo a intentar llegar al templo de la montaña del toro. Esta vez lo ocnseguimos sin problemas y fue precioso, las vistas de las montañas que había desde allí eran espectaculares...
Después bajamos y nos fuimos a buscar otro restaurante para cenar, esta vez una olla caliente de carne de yak, por supuesto!! En China son muy típicas las ollas calientes y en el tibet no podían faltar, claro. Estaba muy bueno pero demasiado grasiento, sobre todo cuando se enfrió, aggg!!! eso sí, hay que decir que por mucha garsa que tuviera... no sé qué tiene la comida china que nunca se hace pesada, algún día lo descubriré.
Después nos fuimos al mismo restaurante del desayuno a calentarnos porque hacía muuucho frío, por las noches hacía un fresquillo... nos tomamos un té de rosas y una bandeja de queso frito tremenda, y repito lo de la grasa. El queso flotaba en grasa pues no lo noté ni un segundo, como si
El dueño, que ya he dicho que era nuetsro amigo nos ofreció un chofer, todo el día 10 euros, para ir a ver los alrededores de Shangrila, fue genial!!!
Desayunamos de nuevo allí al día siguiente y nos vino a buscar el chófer. Primero nos llevó por las montañas a ver el templo más antiguo de la zona, 800 años, al parecer, y allí nos encontramos a un monje que vivía sólo todo el año, qué triste. En esas condiciones... ufff!!! Luego nos dimos un paseo por el bosque con el chico, que era muy majo, tenía mi edad, por cierto, y vimos otro cementerio. Le preguntamos y nos dijo que era una biblioteca, ¿perdón? jaja!! debía ser porque las tumbas tenían placas con inscripciones y se referiría a que la gente podía ir y leerlas, pero vamos, que no lo pillamos... y no por el chino, sino porque el chico no tenía ni idea.
Después nos llevó a unas aguas termales, un sitio precioso en el que teníamos pensado bañarnos pero en el último momento Carolin decidió que no se bañaba, así que fuimos para nada, qué petarda!! Y desde allí nos fuimos al lago Napa, un sitio espectacular bajo todas las montañas en el que estuvimos varias horas paseando y disfrutando de la naturaleza.
Otro sitio, por cierto, en el que nos timaron, porque nos cobraron por entrar cuando si bordeabas la entrada entrabas gratis, más que nada porque era campo...
Nos fuimos a cenar y después nos fuimos a un espectáculo de bailes tibetanos, fue muy divertido, pero para variar Carolin se encontraba mal así que estuvimos todo el tiempo sentadas. Había un montón de gente y la música era muy animada, a mi me gustó mucho.
Luego, no sabíamos cómo volver porque eso estaba a las afueras y en un sitio muy oscuro así que me acerqué a un turista chino y practicando mi chino le dije que no teníamos cómo volver que si le importaba que fuesemos en su autobús. Pues genial!! allí nos acoplamos, en un minibus de unos 15 señores y nos llevaron hasta la puerta del hotel, jaja!!! Para que luego dijera Carolin que no era capaz, andaaa....de eso y de más!!!
Al día siguiente por la mañana ella se iba a las 6am porque se iba en avión. Yo preferí, por aquello de la moto y gracias a dios porque ahora que tengo q comprar tambien la cámara..., viajar en bus, a pesar de las 14 horas... Y estuve paseando tooodo el día hasta la hora de coger el bus. Que vaya odisea tambié. Mi bus era a las 14.30 y a las 4 y pico todavía estábamos en la estación parados metidos ya en las camillas esas. Yo estaba histérica!! así que me levanté y les dije que me iba a España a las 6am y que si no llegaba a Kunming que les haría pagarme el billete de avión. Todos alucinaban conmigo, una chica encima, jaja!! Lo fliparon y... arrancaron, qué pesadilla!! si lo sé lo hago antes.
El viaje se me hizo eterno porque los tíos, además, paraban cada 3 segundos no sé para qué, estaba desesperada, más que nada porque a las 7am tenía que coger el bus del campus y dar mis clases, vamos que no iba a dormir nada. Y pensé que en el viaje dormiría pero nada de nada, estaba taaan descansada de las vacaciones que no pegué ojo, una rabia... así estaba por la noche del lunes, que pensaba que moría después de haber dado mis clases, las de chino, etc...
Durante el camino, hasta paramos para cenar, yo los mataba!! eso sí, me eché unos amigos de Hubei y estupendo, me invitaron a cenar y me dieron conversación un ratito, en chino, claro!!
Y al final llegamos a las 5 y pico de la mañana, llegué a mi casa, me duché y para la uni como una buena profesora... ays!!!
Qué viaje taaan estupendo!!! y qué sitio tan impresionante, hay que volver yaaaa!!!
(esta entrada ha tardado más de lo normal en publicarse debido a q internet no me deja subir las fotos, sigo sin poder pero la publico ya, seguiré intentándolo porque merece la pena ver esas fotos...)
