sábado, 20 de octubre de 2012

Prueba de trajes para la gala de la tele

El gran día del espectáculo se acerca y hoy hemos ido a probarnos los trajes. En principio querían que llevásemos trajes tradicionales chinos pero yo desde el principio dije que yo quería un qibao (el traje típico chino rojo) porque si encima de cantar mal me ponen un traje horrible... ¡¡qué vergüenza!!

Este mediodía nos han venido a buscar en una furgoneta, que después me he enterado de que era española, al parecer vinieron unos españoles a visitar la tele de Lanzhou y se la regalaron.... no sabía yo que se hiciesen esos regalos... yo también quiero, jiji!!

Nos han bajado en Xiaoxihu, la parte musulmana de Lanzhou en la que hay muchos centros comerciales muy baratos y donde se puede encontrar de toooodo, como un todo a cien pero en plan ciudad!! Y allí nos han metido en un centro comercial en el que todo es de niños pero que en el último piso tiene tiendas de alquiler de trajes.

Nada más entrar me han llamado, “Xiaomei, ven, ven a ver los qibaos...” (me conocían y hasta sabían lo que yo quería). No sé quiénes eran pero por si se echaban atrás he ido rápido a verlos y casi me desmayo del susto... cada cual era más horrible!! he ido pasando las perchas a toda velocidad espantada porque pensaba que no podría ponerme ninguno hasta que he visto uno que podía pasar (el último). Y cuando lo he sacado todos los chinos han dicho que no, que ese no pegaba, que ese no... Y me han sacado uno de infarto, con faldita verde!! muerta... y para colmo lo tenían también con faldita roja para la otra chica...uuuff!!! vamos, que los tenían ya elegidos... Yo he dicho que yo quería el que yo había elegido pero me lo han quitado y lo han vuelto a colgar en plan “que este no!!” y me han sacado otro tipo minoría con colgantitos azules.... uuff!! qué difícil iba a ser...

Después me han llevado a probarme esos dos primero en un saloncito con sofás de terciopelo, un espejo enorme, mesita... como un sitio de novias. Tengo que explicar que en China aunque el traje de boda típico es el qibao rojo ahora por influencia occidental (o podemos decir americana- que es lo que existe para ellos) se utilizan también los blancos. De hecho, en las bodas de hoy en día las novias se cambian dos veces (si no más) de traje, primero se ponen el blanco para entrar en el salón y saludar a todo el mundo y después, durante el banquete, se cambian y se ponen el rojo ya para ir mesa por mesa brindando con todos. Pero los trajes nunca se compran, se alquilan, de ahí que haya tantas tiendas de alquiler de trajes. Aparte, otra costumbre china (que creo que ya comenté cuando conté lo del aniversario de la universidad) es que en los espectáculos las presentadoras siempre se cambian 20 veces de traje y por supuesto son en plan brillos, lazos... princesa, en una palabra. Y todos esos trajes salen siempre de este tipo de tiendas que a las chinas les encantan, por eso están siempre tan preparadas, con espejos gigantes por todas partes, sofás, miles de chicas para vestirte y desvestirte, arreglarte los trajes, etc.
El primer traje, el verde, menos mal que me quedaba grande!! pero el disgusto ha sido cuando han visto que el rojo era más pequeño, casi me toca! Pero yo he sido más rápida y me he puesto el “de minorías”, que me quedaba también un poco grande pero que prefería a ponerme uno de esos con volantes o brillos tremendos... a quién se le ocurre ponerle esas cosas a un qibao...uuff!!

Como no estaba convencida he vuelto a por el que más me ha gustado a mí, y aunque seguían diciendo que no ha dicho la señora que me lo probase “para quitarme el gusanillo”, digamos... pero claro, qué ojo tiene una, me quedaba perfecto, justo mi talla!! así que han empezado a cambiar de idea... menos mal...

La otra chica, que es más alta, ha cogido uno largo pero le han dicho que no podía ser, que tenía que ser corto por el tipo de canción que cantamos... así que se ha quedado super chafada, pero lo peor ha sido cuando le han sacado el qibao morado de terciopelo!! yo casi me desmayo!! qué horror... con todas las lentejuelas brillantes rosas... tremendo, tremendo!!! La pobre que entre que es calladita y que no sabe hablar chino se lo ha puesto... pero claro, no es tonta así que ha dicho en mongol que no le gustaba nada. Y se ha vuelto a ver los largos y a por el rojo.

Así que, como no querían contrariarla me han dicho que yo tenía que ponerme el morado para que ella pudiese llevar el rojo... yo??? eso tan horrendo??!! ni de bromas... y para convencerme me han dicho que si me lo ponía el día del espectáculo me regalaban el rojo, así que más contenta que unas castañuelas he aceptado, jaja!!! qué fácil soy de convencer...

Pero la chica seguía indecisa... y seguía mirando los largos, cuando le habían dicho que no podía llevar uno largo... Había uno dorado muy chulo que si ella lo elegía, podíamos convencerles aunque fuera largo, y yo podría ponerme mi rojo, pero ella que es más gordita ha dicho que no, que se le notarían mucho las formas y que me lo pusiese yo. A sus órdenes!! Yo encantada...Me he cogido el traje y me lo he puesto, para probar!! jiji!!! qué enredo soy... Pero claro, ya todos los chinos, que no, que no puede ser, que es largo...blabla... si yo ya lo sabía! En fin... me han hecho ponerme el morado dichoso... Me quedaba bien, qué percha, jaja!! pero era un verdadero espanto... y la chica iba de rojo al final con el largo que quería pero una señora ha dicho (que después me he enterado de que era de la tele, por eso me conocía! y nos regalaba los vestidos...) que me pusiera el rojo mío para ver cómo quedábamos las dos de rojo... he salido pitando por si cambiaba de idea y al final todos encantados porque quedábamos muy bien conjuntados, ya que a los chicos también después de varios cambios les han puesto de dorado a los dos (el mongol casi se muere con lo fashion que es él y con esa chaqueta dorada tradicional...jaja!!).

Y cuando ya estaba todo decidido y ya nos ponemos a recoger va la chica y dice que quiere cambiar y probarse uno corto, casi la matan, jaja!! Lo que no se esperaba es que le diesen de nuevo el verde horrible del principio... pero en rojo. Casi acepta, de hecho nos hemos hecho hasta la foto final y cuando nos íbamos ha dicho que no, que no estaba segura, que quería probarse el “de minorías” y ya por fin se ha decidido por ese, que yo creo que le quedaba demasiado ajustado pero que, por supuesto, era mejor que el de faldita.
Al irnos nos han dicho que nos prepararían los trajes y que el día del espectáculos nos pagarán, qué sorpresa! No creo que sea mucho, sobre todo ahora que nos hemos llevado todos un traje pero bienvenido sea... Y después nos han llevado a comer a un restaurante estupendo y muy famoso que hay en el centro de cordero... buenísimo!!

Toda una (otra) experiencia!!

lunes, 8 de octubre de 2012

viaje a 九寨沟 (Jiuzhaigou-Sichuan)

Madre mia qué viajecito!! me cuesta simplemente el hecho de volver a recordarlo... creo que puedo decir que ha sido el peor viaje de mi vida, pero lo que más me cuesta es poder entender cómo los chinos, simplemente, no lo ven “porque están de viaje y hay que disfrutar”. Cómo disfruta uno de algo cuándo las condiciones no están a favor de uno? O es que el problema es que ellos no conocen nada mejor y no pueden, por tanto, comparar?

Esta semana estamos de vacaciones por la fiesta de mitad de otoño y el Día Nacional de China y como ya sabemos los chinos sólo viajan en períodos de vacaciones (día nacional, fiesta del trabajo, año nuevo-donde normalmente regresan a sus casas-y vacaciones de verano) aunque no siempre es estrictamente esa semana de vacaciones, ya que muchas veces lo adelantan unos días para pillar a menos turistas. Podemos imaginarnos qué sería encontrarse aunque fuese a la mitad de una población de 1300 millones de personas turisteando por el mismo lugar... porque normalmente se viaja a los mismos sitios.

Hace unos días (2 antes del viaje) mi amiga Yuyan, que estudia Turismo, me dijo que estaban organizando un viaje a 九寨沟 (jiuzhaigou- el valle de los nueve pueblos- que está en la provincia de Sichuan) y como sabe que me encanta viajar me propuso irme con ella. Pero como yo ya conozco este tipo de viajes chinos organizados me lo pensé mucho, mucho antes de aceptar. Ella ya había entregado mi número de pasaporte y todo y yo aún no estaba completamente decidida. Pero me convenció el hecho de que si sus profesores son todos guías turísticos nos llevarían a sitios “especiales” y ahí es donde empezó todo el problema...

Nos íbamos a las 6 de la mañana del jueves y yo pagué el viaje el miércoles 10 minutos antes de que cerrasen los bancos, donde se puede ver la indecisión que yo tenía por la desconfianza que tengo en este tipo de viajes. Pero al final, por diversas razones, entre las que estaban la gran oportunidad para mí de ver otro sitio nuevo y practicar chino durante cuatro días sin parar, me decidí a salir de paseo con los chinos....

Esa misma noche, cuando preparaba el equipaje y Yuyan me dijo de llevarme el plumas todo me pareció exagerado, ¿el plumas, pero dónde vamos? Ays! Qué acertada estuvo... y la pena es que no me dijese que me llevase leotardos y ropa para ponerme debajo porque casi me muero de frío... pero vamos poco a poco...

Como siempre, antes de salir tenía la sensación de que sabía muy poco de lo que íbamos a hacer, del hotel y esas cosas que siempre hay que saber cuando uno va de viaje. Pero bueno, me dejé llevar... todo fue muy apresurado, y cuando llamé a Yuyan el día de antes no podía hablar porque estaban con su profesor que les estaba explicando todo, etc,etc... ya me enteraría al llegar al bus, me dije, no puede ser tan malo...

Los chinos siempre van con prisas y llegan dos horas antes a los sitios, cosa que nunca entenderé, quizás por ser española, así que me citaron Yuyan y su madre una hora antes (a las 7am) en el sitio para desayunar, pero sin yo saberlo!! Pretendían que me comiese un bol gigante de tallarines con ternera... a esas horas???!! jamás!! así que ahí estuve aguantando en el restaurante mientras ellas se ponían ciegas de picante. Y mientras tanto aproveché para preguntarle por el viaje, la gente, etc. Y qué sorpresa cuando me dijo que no eran estudiantes de la universidad, sino que eran varias agencias que como aún no era la fecha de las vacaciones se habían juntado porque tenían muy poca gente y habían hecho un mejor precio... empecé a temblar.... ¿pues no me había dicho que era su profesor el que les estaba explicando sobre el viaje y tal? Claro, es que su profesor es uno de los dueños de una de las agencias... ahora lo entendía... uuuhhh... malo, malo... yo comencé a ponerme nerviosa, pero ya no había nada que hacer. En esos momentos qué piensas, que no va a ser tan malo, no? En fin... de perdidos al río...

Nos subimos al bus y por supuesto toda la gente de su padre y de su madre, había hasta una familia con una niña, personas mayores... pero yo preferí olvidarme de todo y confiar en que no nos iban a meter en ningún sitio raro, ya que pagamos nosotros, es un viaje, los hoteles se suponen que son siempre buenos, no?

Cuando ya estábamos muy lejos de Lanzhou como para darnos la vuelta la guía se presentó y empezó a hacernos preguntas sobre estas cosas, qué nos preocupaba más del viaje. Me hace gracia ahora pensar que Yuyan no paraba de decirme, las duchas, si hay agua caliente, si nos podemos duchar en el hotel... Yo alucinaba, por favor!! cómo no vamos a tener una ducha en el hotel? Y hombre, las duchas tienen agua caliente siempre!!! yo no sé si es que he pasado demasiado tiempo estas vacaciones en España que se me ha borrado tooodo lo que sé sobre China o si estaba cansada y no podía pensar en esas cosas... o que ni quería pensarlo! La cosa es que Yuyan ante mis ojos de: cómo no va a haber duchas?! No lo preguntó y nos quedamos tan contentas...

La primera parada para ir al baño durante el viaje, ay amigo! Ahí iban todos como corderitos al baño público de la gasolinera y yo que no podía más buscaba y buscaba cómo salir del recinto de la gasolinera para irme al campito. Yo NO me meto en un baño de esos nunca más en mi vida!! si huelen desde fuera... aggg!!! luego me salen manchas en la piel, bacterias... y no entendemos porqué... yo conozco bien las razones de esas cosas raras que me salen... Yuyan me decía: "que te van a ver". Prefiero! Pero en realidad, nadie mira... anda que en este viaje no hemos visto por la carretera a gente haciendo sus necesidades al ladito de los coches y no pasa nada... mientras no me conozcan...jaja!!
Pues justo después de esta parada una señora dijo que se volvía a Lanzhou, ahora me gustaría a mí saber sus razones, ¿sabría algo de lo que nos esperaba? Ahí se bajó ella, se metió en otro bus y se volvió a casita... lo que me he acordado de esa señora tooodo el viaje...

Otra vez en el bus la guía retomó el tema y dejó caer que el hotel de esa noche no era muy bueno... temblando me tenía de nuevo!! pero bueno, lo de siempre, nunca piensas que va a ser tan terrible! Así que tan contentos continuamos nuestro viaje... que después de las 10 horas comenzó a hacerse insoportable... más que nada porque a mí Yuyan me había dicho que tardaríamos unas 8 horas, no más (y tardamos 13!!). Y otra cosa, por el camino ya nos habían parado de nuevo para comer y no estaba incluido en el precio. A mí Yuyan me había dicho que estaba todo incluido... y para mí todo significa “pulserita” casi. En fin, que yo vengo de otro mundo y ahora lo puedo decir abiertamente.... sobre todo después del suplicio que me han hecho pasar estos días.

Por el camino el bus se estropeó, podéis imaginaros el cacharro que llevábamos para hacernos unos 1000 km, aún no me entra en la cabeza... por no contar las veces que el conductor tuvo que bajarse a echar agua en el motor... (debo ser muy joven porque no había visto eso en mi vida). Y por fin llegamos al polo norte, madre mía!! la guía nos había avisado de que nos abrigásemos bien pero eso era insoportable... Nos dio la tarjeta de la habitación y nos dijo que nuestro edificio era el del medio. Nos fuimos heladas hacia la habitación (y yo a la vez con ese pánico de cómo sería la habitación) pero todo parecía nuevo (era muy de noche), estaba todo muy bien pintadito y eso sí, hacía un frío ahí dentro... supuse yo que por ser nuevo y tan grande. Abrimos la habitación.... y yo no sabía si llorar, reír, pensar que era una broma... por si acaso antes que ninguna (nos dijeron que sólo había habitaciones de tres y cuatro-más barato- y hasta había parejas que dormían con otras personas...yo alucinaba!y a nosotras nos metieron con otra niña de la universidad de lanzhou) me pedí la cama del medio para estar lo menos posible en contacto con el resto de la habitación.

Ahí lancé mi mochila desde la puerta porque no me atrevía a entrar en aquel frigorífico cochambroso que nos habían dado como habitación... y llegó el momento de ver el baño... sólo puedo decir que en ese momento se me vino a la mente la idea de las duchas públicas!! (a mi!! )por favor que haya duchas públicas en este pueblo!!! Todo estaba viejo, roto, asqueroso, yo no era capaz ni de entrar para abrir el grifo de agua caliente para al menos lavarme la cara. La cosa extraña era que hasta el váter estaba lleno de chorretones pero la taza estaba impecable... como si la hubieran puesto nueva ayer!! eso sí, a ver quién llegaba hasta ella... yo estaba quieta en un centímetro cuadrado para no tocar naaaada, hasta que la otra niña dijo que no había agua caliente. Yo dije: se acabó, no puede ser, hay que ir a hablar con la guía! Y la tía lo sabía, lo sabía todo: “Ya os dije que no era muy bueno el hotel...”. Yo no podía reaccionar, porque encima hacía un frío tremendo y empezaba a chispear... Nos dijo que sólo había agua caliente de 9 a 10 de la noche, pero ya eran las 9 y pico y ahí no había nada, así que... salimos en busca de, al menos, una peluquería. Por supuesto a esas horas estaba todo cerrado menos las duchas públicas... Ays! Las duchas públicas...
Los universitarios chinos no tienen baños en sus dormitorios y tienen que salir a ducharse (incluso en pleno invierno que aquí puede hacer hasta -18 grados) a otros edificios que hay al otro lado de la carretera, donde por supuesto no tienen ni enchufes para secarse el pelo (los chinos no suelen poner enchufes en los baños-ahora ya empiezan a hacerlo en las casas nuevas...). Y yo siempre los veo y pienso, pobrecitos! Yo no podría... pues mira cómo ese día buscaba yo una ducha pública! Que nada me paró a hacerlo... y todo el mundo sabe que para que yo vaya a una ducha pública (y en China!!) las condiciones tienen que ser muy, muy tremendas... Pues sí, nos salvó el hombre de las duchas públicas, que por 10 yuanes nos dejó ducharnos y hasta secarnos el pelo ahí en medio del frío tibetano...

Yo me duché porque me temía lo peor el resto de los días y aparte porque hacía un frío que aún no sabía yo cómo dormiría esa noche, así que por entrar en calor me atravesé todo el pueblo con mi toalla y mi secador y mi ropita bajo la lluvia. Cuando llegamos le pedimos ir al baño también y nos dijo que nos costaba un yuan, regateamos y le dijimos que nos lo incluyese en los 10 del baño y accedió. Madre mía cuando nos dio una linterna y nos apuntó el agujero por el que había que meterse para ir al baño. Yo no me meto ahí ni de lejos, dije!! pero Yuyan me dijo que le daba miedo ir sola y que por favor la acompañase. Yo no toqué la linterna, claro! Sólo me faltaba pensar que esa linterna la toca toda la gente que va a hacer sus necesidades..uuff!! qué asco por dios!!! así que me hizo entrar y cuando nos acercamos a la puertecita de madera desde la que se veía un agujero lleno de mierda y olí aquello salí corriendo. Cómo no va a estar asqueroso si la gente ni ve!!! Yo cerré los ojos y a la ducha... lo peor era, cómo volver al hotel!! yo no quería ni pensarlo... era incapaz de meterme allí... pero. Como dicen los chinos, 没办法!no me quedaba otra!

Cuando llegué a la habitación me forré de ropa para no tocar nada, hasta dormí con una pasmina bien enrollada al cuello y la cara para no tocar las sábanas.... que no parecían sucias pero ya era el conjunto que me daba un asco que me moría. En fin, la primera noche fue horrible, pocas veces he pasado ese frío tan tremendo en mi vida. Me recordó mucho al camping que hicimos en Kunming con varios amigos chinos en medio del monte que ahí sí que pensaba que me quedaba... la noche que más frío he pasado en toda mi vida con diferencia!! y ésta la segunda.

Lo bueno es que el suplicio no duró mucho tampoco, a las 5am ya nos estaban levantando para ir a desayunar y salir lo antes posible... de verdad, un viaje inhumano!! y lo peor es que yo me lo imaginaba, pero una quiere pensar siempre que las cosas cambian, que puede ser mejor, que no va a ser tan terrible... qué ingenuidad!!

El desayuno fue... cómo decirlo, acorde con el hotel! Nos pusieron unos mini platitos con unas verduras (que yo por supuesto ni probé) y una sopa de arroz de hace 500 años y unos panecitos al vapor, que es lo que yo tomé. Ah!! y gracias a dios que yo voy a todas partes con mi cajita con mis palillos y mi cuchara porque si no... no habría ni comido! Decían que los palillos olían a humedad... yo no quise ni acercarme a ellos....

Después de dos horas más de bus llegamos al famoso 九寨沟. El frió que hacía no era normal, pero lo peor era la niebla que cubría la mitad de las montañas y la lluvia, ¿así íbamos a pasar todo el día en la montaña? Yo estaba asustadita.... me forré bien, con dos pares de calcetines, 3 camisetas, el plumas, la pasmina... y todo era insuficiente! Qué congelación!!!

Cuando llegamos a la entrada la guía nos hizo esperar un buen rato en pleno frío hasta que compró las entradas y después nos dijo, hala! Ahí cogéis un bus y ya os llevan hasta arriba... y sin más explicaciones allí nos dejó todo el día!

El valle es impresionante y aunque el día no permitía disfrutar mucho del espectáculo natural no paré de asombrarme con aquellos paisajes... esas montañas, los bosques, los lagos turquesas, las aguas transparentes, cascadas, riachuelos... una maravilla!







Hasta entramos en una casa tibetana, ya que la minoría mayoritaria del lugar es la tibetana andu. Me encantó! Un chico nos cogió y nos fue explicando cómo son sus casas, su cultura, la religión... y a mi me extrañaba que, primero, todo fuera gratis y, segundo, que no parase de decirlo el chico.


Pero al final de la visita el chico nos llevó a una sala donde había unas banderitas típicas tibetanas de colores justo delante de una foto del buda más joven de su etnia y allí ya cambió la cosa. Eramos un grupo de unas 10 personas, todos chinos menos otro extranjero que no entendía nada de chino y yo. Y allí se puso el chico tibetano a decirnos el significado de las banderas, la amarilla para el dinero, la verde para la salud de los padres, la azul para el trabajo, la blanca para el amor y la roja que no recuerdo, creo que dijo algo de que era la más especial para ellos...y después dijo que podíamos comprarlas y ponerlas en el patio que tenían. Que él no nos obligaba a comprarlas pero que nosotros veríamos si queríamos jugar con nuestra vida, toma ya!!! Los chinos casi se mueren del susto con la amenaza y rápidamente comenzaron a sacar billetes... yo me eché hacia atrás y el chico extranjero que no entendía nada en cuanto vio que la gente sacaba billetes de 100 se dio la vuelta disimuladamente y se fue. Cada banderita costaba 20 yuanes, pero por si las moscas allí todo el mundo se compró todas... qué estafa!!! Después otro tibetano les iba preguntando de dónde venían y según su procedencia les decía que saliesen por una puerta o por otra para poner las banderas.... Y yo que no me pierdo ni una allí salí a ver qué pasaba con las banderitas y resulta que me dí cuenta de que no había banderas nuevas en el cacharro donde las ponían, cuando acababan de pasar varios grupos delante nuestro... en fin, una pantomima... y lo mejor es que al salir me dice mi amiga: “wow! de verdad que todo esto tiene un sentido, ¿has visto lo de las puertas?”. El sentido del dinero pensé yo...

A pesar de que hay autobuses que te llevan de un sitio a otro, porque las distancias son exageradas, es una paliza el estar todo el día para arriba y para abajo paseando, viendo cosas, haciendo fotos, mal comiendo... así que un poquito antes de la hora bajamos hacia el bus y allí aproveché que estábamos solas con la guía para comentarle sobre el hotel. La chica no se encontraba muy bien, tenía fiebre y le había salido un sarpullido en la cara así que lo último que quería era ponerse a hablar de problemas (cosa, por otra parte, normal en los chinos aunque no estén enfermos) y dijo que intentaría buscar una habitación mejor.

De allí nos fuimos a un show en una casa tibetana, donde nos recibieron con música, bailando y con rituales raros tibetanos. Nada más bajarnos del autobús una chica nos puso unos pañuelos amarillos al cuello (la guía ya nos había explicado cómo dar las gracias en tibetano para el momento de los pañuelos, aquí está todo preparado!!)y antes de entrar por la puerta del patio esa misma chica nos iba dando con una especie de escoba pequeña con agua en las manos. Después nos llevaron al cacharro este de los pañuelos de colores donde nos hicieron tocar unos minerales para que nos dieran suerte y después nos llevaron a una pequeña pagoda blanca tibetana que tenían en el patio a dar vueltas mientras recitábamos a saber qué. Tras esto nos metieron en un restaurante enorme y se pusieron a cantar y bailar mientras nos iban trayendo comida. Nos pusimos ciegos de cordero y de yak, buenísimo! Yo me lo pasé de lujo, me sacaron a bailar y todo; fue divertidísimo. Y después me paseé por la casa con una de las niñas mientras me contaba cosas de su cultura. Me dijo que allí el primogénito cuando se casa se casa con todas las hermanas y, a veces, primas de la familia de la chica. Y no se suelen casar hasta después de que tienen los hijos, por eso se ve a muchas jovencitas con niños. Muy interesante!!

 








De ahí fuimos al hotel de esa noche, que supuestamente iba a ser estupendo, y cuando estábamos llegando la guía nos dijo que teníamos que cenar, cómo??!! si acabábamos de comer muchísimo... de verdad, qué ilógico!! pues nada, nos obligó a ir al restaurante y de allí ya a las habitaciones. La habitación no estaba nada bien, el baño dejaba mucho que desear, sobre todo, como siempre, la limpieza, pero bueno, estaba pasable. Yo creo que ya después del del día anterior todo era estupendo, así que hasta me atreví a utilizar la kettle, que en condiciones normales ni se me hubiera ocurrido tocarla...
Allí sí que había agua caliente así que por la mañana me duché tan contenta y vaya diferencia, era otra! Sólo tengo que decir que bajé al restaurante a las 5.30 más contenta que unas castañuelas y estaba cerrado aún, pero me dio igual! Sonrisa Iria en la cara y a esperar tranquilamente... A las 6.30 teníamos que estar en el bus pero a y 25 nos trajeron el desayuno así que como yo sí que me lavo los dientes llegué tarde, y va la guía y me dice que pida perdón, yo??!! si bajé una hora antes y estuve esperando hasta y 25 por el desayuno... sólo me faltaba!! y casi le dije que la del perdón tendría que ser ella por las condiciones en las que me tenía, pero ya llegaría el momento!

Cuando nos montamos en el bus yo estaba super despierta después de la ducha a pesar de las horas que eran (todo el mundo estaba sobado) y la guía dijo que nos dirigíamos a una tienda. Yo ya sabía que iríamos, ya que Yuyan me había avisado de que era obligatorio, pero a esas horas?!!! Pues había cuatro tiendas! Y lo peor es que todas estaban en la dirección del hotel de la primera noche, donde dormiríamos antes de salir para Lanzhou... mmm... ya empecé yo a cavilar mi defensa, porque lo que estaba claro es que en ese hotel a mí no volvían a meterme.

La primera tienda era de minerales. Muy divertido! Me dediqué a probarme todas las pulseras y colgantes y anillos posibles y a preguntar y preguntar por aquello de practicar un poco más de chino... Pero al final hubo un momento de incomprensión cultural y casi me pegan... resulta que había varios minerales enormes en forma de huevo partido a la mitad por toda la tienda y yo me puse a jugar con la niña de nuestro grupo y cuando llegamos a uno de esos minerales había dos pulseras dentro y varios hombres mirándolas, supuse yo que por su valor, ya que estábamos en la zona VIP, así que cogí una y se la puse a la niña. En ese momento uno de los señores me dijo de muy malas formas (cosa habitual en China, por lo que no me di por aludida) que soltase la pulsera. Le miré y le dije que no era suya y seguí a lo mío con la niña. Y como el señor seguía mirando muy de cerca decidí coger la otra, al grito del otro señor de ¡no toques eso! En ese momento comprendí que sí que eran suyas las pulseras y que las habían metido allí para “recargarlas de energía”... cogí a la niña y salí por patas! Casi la lío... La segunda tienda era de medicina china, unas cosas máaaas raras... pero también muy interesante el saber para qué las usan y tal. Ah! Y también leían el futuro en la mano... pero allí no pude entrar... Y la tercera tienda fue la mejor, de carne de yak. Yo pensaba que no íbamos a comer ese día y me puse a probar todo, hasta la picante! Y cuando nos subimos al bus nos vuelve a decir la guía que vamos directos al restaurante del hotel, jaja!! Para ese momento la guía ya estaba muy quemada con nosotras porque no habíamos comprado nada de nada. Y es que al parecer en China los guías turísticos no cobran de las agencias, sólo ganan de las compras de los turistas, de ahí que nos insistiese tanto en que comprásemos... en fin... y lo mejor de todo es que se subió al bus y ofreció unas botellas de licor gratis y yo cogí una, jaja!!!

Por el camino, nos paró la policía y el conductor no tenía los papeles en regla!! pero qué es esto!! yo estaba indignada... y encima va la guía y después de una hora que nos hicieron perder allí en medio de la nada nos dice que es normal, que no nos preocupemos que no es porque les falten los papeles sino porque la matrícula es de otra provincia, venga hombre!! que no nos chupamos el dedo... Y para más inri Yuyan le dijo en plan broma: “así que este tiempo perdido ya contabais con él...” y dice la chica, claro, claro.... en fin, no comments... Yo sólo pensaba en no enfadar a la guía porque nos esperaba una buena por la habitación...

Cuando llegamos al hotel el grupo de chicos dijo que ellos se iban, que esa comida no volvían a comerla, que estaba asquerosa y se fueron a buscar un restaurante fuera. Yo no comí nada tampoco porque estaba llena de la carne de yak así que sin que me viera la guía me colé en el edificio principal del hotel y me puse a hacer fotos de las habitaciones y después busqué a la encargada para ver si había libres (la guía me dijo que quizás no hubiese libres... mentiras....) y para preguntar por el precio. Claro, nada más ver a una extranjera y escuchar que eramos tres (ella supuso que extranjeros) se le hicieron los ojos chiribitas... Me enseñó hasta el edificio nuevo del hotel, completamente a estrenar e impecable, lo que yo me imaginaba cuando salí de casa, vamos! Algo normal desde mi punto de vista cuando vas a un hotel... y luego le dije que me dijera el precio del edificio del centro (en el que habíamos dormido el primer día) y me dijo que no, que no me iba a gustar, que estaba muy sucio y viejo... la propia encargada del hotel diciéndome eso, yo alucinaba!! así que entré en el restaurante enfadadísima y le dije a la guía que esa noche me cambiaba de edificio al nuevo, que lo organizase como quisiera! Yuyan en ese momento se encendió y empezó a gritar y a decirle lo mal que le parecía todo. La gemela de la guía, que se me ha olvidado decir que apareció de nadie sabe dónde cuando la policía paró el autobús en medio del bosque (sería verdad que sabían lo de la policía? de dónde salió esa chica?cómo llegó hasta allí?por qué ya no desapareció hasta que volvimos a Lanzhou?....), se puso echa una fiera y empezaron a discutir las tres en medio del autobús. Hasta que a la torpe de la guía se le escapó que había dejado dormir a las personas mayores y a la familia con la niña en el edificio principal (no el nuevo). Yo salté, claro! Pero cómo era posible? Y la gemela replicó: tú te callas porque eres extranjera y no entiendes! (en China los mayores y los adultos tienen preferencia para todo, hasta en el bus! Yo en mi vida he visto a nadie levantarse en un bus -en España- porque llegue un niño de 12 años, aquí es completamente normal). Yo seguía sin querer discutir (lo que he cambiado....) porque me estaba jugando mi habitación, así que decidí dejarlo hasta por la noche, pero Yuyan no lo dejó y casi la lía más. Durante el viaje discutió con la gemela varias veces más (la guía se quedó en el hotel porque tenía fiebre) y al llegar a la montaña Huanglong, la que quería subir hasta la cima y ver todo y me convenció para que yo subiese andando con ella se rajó a los 500 m y se dio la vuelta... (más tarde adiviné qué había estado haciendo todo ese tiempo...).

Huanglong me gustó incluso más que el valle, la pena fue que el tiempo fue mucho peor aún que el del día anterior. Hasta nos nevó!! Yo tenía los pies calados hasta las rodillas y no soportaba más el frío... La ladera de la montaña hacía como pequeñas balsitas con forma de garra de dragón (según los carteles) y el agua era tan transparente que si no hubiera sido por la lluvia y la nieve habría dicho que estaban vacías, una maravilla!! Nos subimos varios kms hasta casi la cima, 4000 m, (por el camino había puestecitos con oxígeno) y al bajar nos encontramos a Yuyan que seguía discutiendo con la gemela. Esta vez le había pedido el carné de guía de su hermana y le había dicho que las iba a denunciar por cambiárselo... uuff!!! Claro, por el camino la gemela se lo contó a la guía, ésta llorando y yo sufriendo por mi habitación...qué número! Eso sí, aún no me habían escuchado a mí...






Cuando llegamos al hotel los chicos volvieron a irse a comer fuera y la guía fue por todas las mesas repartiendo las tarjetas de las habitaciones, menos a nosotras. Cuando salimos vino la guía hacia nosotras y cuando yo le dije que nos dijera cuál era la nueva habitación nos dijo que antes Yuyan tenía que explicarle porqué iba a denunciarla... uuuff!!! hacía un frío de muerte, estaba lloviendo y nosotras ahí bajo la lluvia discutiendo, éstas gritándose... y la guía decía: pues no os cambio la habitación. Y ahí iba yo, nonono, que sí, que yo quiero cambiar la habitación... La chica llamó a la agencia y puso el altavoz para que escuchásemos que no había nada que hacer. Jajaj!!! me río yo, esta chica no me conoce!! Le dije que volviese a llamar que ya hablaba yo con ellos directamente. La de la agencia me colgó!! así que volví a llamar y le dije que me escuchara bien, que no se le ocurriese colgarme sin escucharme. Y va y me dice que ya sabe que en mi país es diferente, pero que en China las condiciones son peores...que no hay nada que hacer! Y colgó de nuevo. Volví a llamar y le dije que tenía que ayudar a su guía porque estaba enferma y que si yo no dormía en una habitación mejor que su guía tampoco dormiría esa noche. Pues le entró por un oído y le salió por el otro y volvió a colgar!!! pero la guía ya estaba asustadita porque vio por donde iba yo así que volví a llamar y la de la agencia colgó pero yo sin decir nada fingí que hablaba con ella y dije en alto: “al menos una habitación en el edificio principal, me da igual que no sea el nuevo” y repetí “si yo no duermo tu guía tampoco va a dormir esta noche” y dije: “ays! han colgado”. La chica, no sé si porque estaba mala o porque yo les caí en gracia dijo que esperásemos un momento, que iba a preguntar si podía hacer algo y en 10 minutos la teníamos de vuelta con una llave...

Cuando llegamos a la habitación no nos lo creíamos, había agua caliente, tele y hasta mantas eléctricas!! un lujo.... Yo nunca me habría metido en una habitación así, pero ante las circunstancias estaba encantadita.
Una vez duchadas nos pusimos a ver el programa más famoso de la tele en China, que acabo de descubrir hoy mismo que en España también existe (La voz de China). Y cuando estábamos viendo la tele de repente un ratón enorme pasó por encima de la tele!! había que ver a estas dos histéricas dando voces y yo de valiente buscando algo con lo que darle un golpe. Las chicas bajaron a recepción y no había ni luz en el hotel, habían apagado las luces de los pasillos y todo! Pero dónde estábamos, de verdad... qué pesadilla de sitio!!! así que no nos quedó otra que dormir con el ratón. Yo hice a una mirar fijamente al hueco de la pared por si salían más, a la otra levantar los colchones y yo mientras iba levantando las maderas de las camas para ver si había más por debajo, un número!! Las dos decidieron dormir juntas (abrazadas!!) y yo no pegué ojo, sólo de pensar que podía despertarme con un ratón en la cama... me daba algo!!! así que una noche estupenda pasamos en nuestra nueva habitación.

Y a las 5 de la mañana volvieron a levantarnos, pero ya me daba igual, yo sólo quería salir de allí, que se acabase todo y volver a mi habitación limpita y calentita en Lanzhou. Por el camino aún nos quedaba la cuarta tienda, todo cosas de bambú, qué pérdida de tiempo! En esa tienda ya mucha gente ni nos bajamos del bus y la guía estaba tan asustada por la amenaza de Yuyan que ya ni nos discutió y nos dejó allí durmiendo... (en las otras había sido obligatorio salir del bus y entrar en la tienda) y el frío que pasamos... yo iba forrada de nuevo, porque me lo imaginaba, 3 camisetas, una sudadera de invierno con forro polar, el plumas, la pasmina, 2 pares de calcetines...y todo fue poco! La gracia es que la guía antes de salir nos dijo que nos abrigásemos bien que el bus no tenía calefacción, jaja!! qué se creía que después de 4 días no me había dado cuenta de que le bus no tenía calefacción...?? en serio que los chinos creen que soy idiota!
En fin, toda una experiencia que espero no repetir nunca más....

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Prácticas del Máster en el cole de la Universidad

Ayer empecé mis prácticas del máster en el colegio de primaria de la universidad. No creo que vayamos a aprender mucha metodología para enseñar chino a los extranjeros pero, sin duda, está siendo una gran experiencia.
Las clases empiezan a las 8.20 de la mañana pero nos citaron allí a las 7.50 para presentarnos a las profesoras y explicarnos los horarios, los grupos, etc.
Nada más llegar nos metieron en una sala pequeñita con una mesa y sillas mientras sonaba una música para niños. Una de las profesoras nos trajo varias banquetas de plástico y justo en ese momento empezó a sonar el himno de China y la profesora nos dijo que podíamos salir al patio y ver a los alumnos.

Una vez salimos estaban todos los niños formando en unas cuantas filas por clases. Todos llevaban el pañuelo rojo anudado al cuello, desde los del primer curso de 6 años hasta los más mayores, que deben tener 12. Todos miraban hacia un pequeño escenario en el que había una profesora y por detrás vimos cómo se acercaba un grupo de niños un poco más mayores vestidos todos de soldados con trajes rojos y blancos y sujetando la bandera de China cada uno por un lado. Al ritmo de la música izaron la bandera y una vez el himno se terminó esa misma profesora comenzó a decir lo que habían hecho mal y bien la semana anterior los alumnos, y al final dijo cuales habían sido los mejores grupos.

 











Los representantes de cada grupo subieron al escenario y recogieron una bandera por su buen comportamiento, la que tienen que entregar a finales de semana, para que el siguiente lunes se le entregue de nuevo a los mejores de la semana anterior. La profesora también dijo quiénes habían sido los mejores profesores y después se les dio a todos una orden y de forma muy ordenada empezaron a abandonar el patio.


Al entrar en el colegio de nuevo la profesora nos dijo que cogiésemos las banquetas y entrásemos en nuestras clases. En China cada alumno tiene siempre una banqueta (incluso en la Universidad) que utilizan para todo, no sólo para ir a clase como en el colegio (las universidades tienen sillas) sino también en caso de actividades fuera de clase, discursos en el patio, celebraciones, etc.
Nos dieron a elegir entre los grupos de diferentes edades pero los de primero eran tan lindos que elegimos los de primer curso. De todas formas, cuando queramos podemos cambiar de grupo, cosa que yo creo que será interesante, ya que en el primer curso los niños aún están aprendiendo los números o escribiendo en pinyin (la pronunciación de los caracteres) entonces sería mejor cambiar y ver cómo y qué se enseña a otras edades.
 








Cuando entramos, los niños estaban muy alborotados pero en cuanto la profesora entró todos los niños a una se levantaron rápidamente al son de un 老师好(hola profesora) con una reverencia y cuando la profesora dijo que se sentasen todos contestaron 谢谢老师 (gracias profesora) y se sentaron. Lo primero que hizo la profesora fue controlar cómo estaban sentados y les dijo que los que tuviesen que beber que lo hicieran rápido, que ya se les había pasado el momento de beber y que guardasen los termos (los chinos llevan siempre un termo de té o agua caliente con ellos) y después, como había varios niños mal sentados, les dio una voz diciendo cómo tenían que sentarse (bien rectos y con los brazos cruzados sobre la mesa). Yo entiendo que se sentasen mal porque a mí después de dos horas me dolía muchísimo la espalda ya en esos banquetines...
 
La primera clase a la que asistimos fue de matemáticas y aprendieron los números del 1 al 5. Todo lo repiten mil veces y siempre cantando todos a la vez. Hay veces que los niños se alborotan bastante pero al grito de la profesora de algo parecido al tapa-tapita....tapón no se oye nada... eso sí, siempre acompañados de miradas tremendas de la profesora al que pille por delante.

Para avisar del final de una clase no hay un timbre sino una canción con los números del 1 al 10 que suena durante todo el tiempo que dura el descanso. Pero cuál fue mi sorpresa cuando la profesora no dejó salir a los niños en la primera pausa y les hizo poner los codos en la mesa, cerrar los ojos y al son de la música masajearse los ojos para no estar cansados para la siguiente clase, yo alucinaba....

La siguiente clase, la de chino (que es a la que tenemos que asistir nosotros) fue más interesante, sobre todo para nosotros. La profesora tenía un micrófono, porque se me ha olvidado decir que en esa pequeña clase hay más de 50 niños todos empotrados unos contra las mesas de otros, y con historietas y canciones les iba enseñando el pinyin. Es divertido cómo estudian los niños el pinyin, quizás yo pueda usarlo también en un futuro con mis alumnos. 

La gran pausa (de 20 minutos) llegó y los niños tras otro “arriba” de la profesora y un “gracias profesora” se fueron al patio. Yo supuse que a jugar pero cuando salí estaban todos otra vez frente al escenario en el que esta vez había un señor vestido con un traje negro y con una mirada amenazante vigilando que todos se portaran bien y lo hieran bien. También había dos niñas del grupo de los mayores y se oía una música que decía un-dos-tres, un-dos-tres... Las niñas hacían ejercicios en el escenario y todos los demás niños tenían que copiarlos. Cuando se terminaron los ejercicios... todo el mundo para dentro. Muy poquitos niños se quedaron en el patio jugando o corriendo. Entraban como robots todos hacia sus clases. Y justo después descubrí que por la ventana del baño se podía ver a los niños llenando cubos de agua y con fregonas enormes para fregar las clases y los pasillos antes de que comenzase la siguiente clase.

 







 




Yo me senté en mi banquetita y algunos niños se me acercaron. Mi hizo gracia que muchos me decían que olía bien, me recordó a cuando mi madre iba a mi colegio y todos me decían lo bien que olía mi madre.

Vieron que en mi cuaderno estaba todo escrito en “inglés” en lugar de en chino y muchos de ellos me trajeron papelitos para que les escribiese mi nombre “inglés” y más cosas de mi idioma. Pero cuando estábamos hablando sonó la música y como robots de nuevo se dieron la vuelta y sin terminar ni siquiera la frase se dirigieron a su sitio antes de que llegase la profesora.
Las reverencias que tienen que hacer los pobres que llegan después de la profesora... y la bronca que les cae!
La clase de pintura para nosotros fue un poco aburrida, pero interesante también ver el trato de la profesora a los niños, lo concentrados que están en ese tipo de tareas....
Y la última clase volvió a ser la de chino y con la misma profesora. 

Hoy hemos vuelto y nos hemos quedado también a la clase de música, en la que la profesora ha sacado hasta un acordeón para marcar las notas... digo yo que será porque se mantiene más el sonido... pero ya no vamos a volver más que a las de chino que son las que nos interesan a nosotros.

La profesora nos ha dicho que podemos ayudarles a hacer un mural con sus nombres y todo pero ya más adelante.

Tenemos que hacer un mínimo de 40 horas de prácticas y supongo que las terminaremos allí aunque también tenemos que hacer prácticas en nuestro departamento con los estudiantes extranjeros, que creo yo que será mucho más enriquecedor como futuros profesores de chino para extranjeros y quizás en otra escuela. Ya iremos viendo, por ahora está siendo muy interesante y estoy contenta.