Por la mañana avisé a Javier y le dije que si quería que quedásemos y me dijo que se tenía que ir al campus nuevo pronto para preparar el festival. Le dije que me encantaría ir, que si podía y me dijo que por supuesto que podía.
Así que quedamos a las 12.30 en la uni para irnos juntos al campus nuevo. Yo fui en bici, qué tremenda la cuesta de mi casa, ufff!!! Y encima después… huestecita de la montaña, me matan estos chinos!!!
En el bus estaba también Elvira, otra alumna mía, así que nada más bajarnos nos juntamos. Ella había estado en Kunming comprando fruta para la fiesta. A los chinos les encanta la fruta. Ofrecen fruta a los dioses, es lo primero que te ofrecen cuando vas a una casa (te la pelan y todo), cuando van a casa de alguien invitados llevan flores y fruta siempre, es algo muy preciado para ellos.
Me fui con Elvira a su dormitorio y allí estaban sus compañeras, también, todas, alumnas mías. Los dormitorios de las universidades van por clases. Me contaron muchas cosas, algunas más que otras porque su inglés… no hay forma de entenderse!!! Una de ellas súper monina me ofreció irme a su casa, a Lijian (el pueblo que tanto me gustó el año pasado y que es patrimonio de la UNESCO) en octubre, que hay otra semana de fiesta, no recuerdo cuál (veo que los chinos se están aficionando a las fiestas, ¿¿no tenían sólo 2 antes???). Le dije que sí, claro!! Pero no sé qué haré, me apetece pero va a ser un poco “rollo”, no nos entendemos ni pa’tras!!! En fin, ya veré, porque mejor que estar por aquí sola…además, así practico chino que para esas fechas ya habré comenzado las clases (supuestamente el 22, veremos!!!).
Después nos fuimos al súper que hay en la uni, que me parece fatal que encima de que los tienen ahí aíslados a los pobres en medio de la montaña no les tengan nada barato. Todo es más caro que en la ciudad, menos mal que son estudiantes!! Compramos bebidas y llamamos a los chicos para que fuesen a buscarlas, aquí eso de la igualdad todavía no está muy conseguido.
Una vez en la clase comenzamos a preparar todo, globos, cintitas de colores, música, las mesas, la comida… 
Y a las 7 llegó todo el mundo y comenzaron las actuaciones. Todos tenían algo preparado, no tienen vergüenza estos chinos!!! Un chico (Carlos) que cantaba fatal, el pobre, salió dos veces, en plan emoción, jaja!!! Con lo sosillo que es. Y una chica, Sara, bailó un baile chino genial (quería subir el vídeo pero creo que no se pueden ver, pues vaya!!) 
No paraban de decirme que saliese a cantar, yo me negué, claro!!! Ya me conocéis!! Pero, de repente, oigo por detrás de mí: la siguiente Iria, todos la animamos. (a ver, que entiendo poco pero entiendo chino!!!se lo digo mil veces pero no me hacen caso) Me puse a pensar rápidamente y antes de que se me ocurriese algo ya estaban todos: Iria, Iria, Iria!!! Aplaudiendo y levantándose para dejarme salir. Madre mía!!! Con lo mal que canto!!y pero: si no me sé ni una canción entera, qué triste!! Fue penoso, empecé a ponerme nerviosa, mi corazón latía a mil, me temblaba la voz…agggg!!! Quién diría que me pongo delante de ellos todos los días a dar voces, jajja!!!! Pero esto era diferente, eso de cantar…lo llevo fatal!!! Uuuuyyy!!! Qué de aplausos al final, jaja!! No vuelvo a una fiesta suya, jaja!!! No, es broma, volveré, pero con algo preparado.Al final explotamos todos los globos, con el tiempo que me había pasado hinchando y haciendo nuditos, pero fue muy divertido. En plan petardos, como a ellos les gusta. Genial!!
Ah!!y tengo oootro alumno nuevo, se llama Santiago, muy guapo por cierto, jeje!! Ya era hora de encontrarse con un chinillo mono, jeje!!! Aunque sin duda el mejor Nicolás, es un show!! Al parecer nadie se sabe su nombre chino, todos le llaman Nicolás, qué genial!! Y cuando digo Nicolás en clase: todos se parten de risa!!! No entiendo nada!!!Ponía que el bus pasaba a a las 20.40 pero a las 20.10 me fui a la parada y estaba saliendo!! Me muero si se va sin mí!! A ver qué hago yo allí perdida, y lo peor, sin libros para hoy para la clase, ufff!!! Pues tuvimos un choque en el peaje y estuvimos dos horas, 2!!!! Metidos en el bus. Yo estaba desesperada!! Sobre todo porque el conductor había dicho que no me llevaba a mi universidad, que me llevaba al centro, lo que me suponía otros 45 minutos en otro bus y luego, coge la bici con el fresquillo que ya soplaba a esas horas… Al final vino otro bus a por nosotros y no sé porqué sí que nos llevaron, me cogí un taxi y llegué a mi casa a las 23!! Y aún quería preparar unas cosas para a clase, teniendo que levantarme a las 6. A pesar de eso hoy no he estado muy cansada, se han notad los días de descanso anteriores.
Kunming tiene un lago gigante, al parecer de 42 km, a mí me parece mucho, pero es cierto que no alcanzamos a ver el final, quizás, también, por la contaminación. Se veía precioso, todo verde, no sé porqué en China los lagos son verdes, tendrán algún mineral raro… También por el camino vimos un montón de templitos, de paradas que son como templetes chinos, puentecitos… 
Arriba del todo estaba todo lleno de tiendecitas y qué coincidencia. Al llegar a la parada donde habíamos quedado le dije a Carolin que quería comprarme una mochila de minorías porque no me había traído ninguna y necesitaba una para las excursiones, pues allí había miles, de diferentes tipos!!! Increíble!!! Bueno, había de todo, pulseras, espadas, muñequitos, zapatos de minorías, telas, ropa de minorías, caricaturas, lectura de manos, comida, comida, comida (los chinos siempre están comiendo, no sé dónde lo meten!!) y hasta coronas de princesa!!! 
Nos compramos una batata para comer, yo tenía un antojo de batatas…y nos pusimos a andar montaña arriba. Al final del todo había una ventanilla para comprar los tickets, carísimos, por cierto!! 30 yuanes!! Como dice mi madre, llamativa la diferencia de precios: unas cosas cuestan céntimos y otras…se suben a la parra!! En fin, íbamos a pagar costase lo que costase, para eso estábamos allí. Así que compramos los tickets y nos dirigimos entre templitos y templitos a la puerta del dragón que era lo más famoso y espectacular. Las escaleritas que subimos…incontables!!! Pero mereció la pena. El sitio es precioso. Es una especie de mirador que sale de la roca en lo alto de la montaña y está justo encima del lago, muy chulo!!! 
Seguimos subiendo, yo estaba ya matada porque hacía un calor además… pero queríamos ver un mini bosque de piedras (en Yunnan es muy famoso el bosque de piedras, donde estuve yo el año pasado) así que teníamos que llegar hasta la cima de la montaña. Pues llegamos arriba y vimos un mapa, nos pusimos a leerlo y dijimos: por aquí!! Y nos pusimos a bajar y cuando estábamos ya casi abajo del todo: el bosque de piedras!!! Mierda!!! ¿para eso me había subido yo toda la montaña??? Casi me da algo!!!
En lugar de ir por la carretera le dije que nos metiésemos por un caminito que al parecer llevaba a todos los templos. Precioso, entre pinares y templos, alucinante!! Y al final, terminamos en el templo principal. Era muy grande y tenía varios "mini templos", en el más grande había aparte de los tres budas normales a los que se les reza y se les hacen ofrendas miles de estatuillas por todas las paredes y el techo que al parecer no sólo eran dioses sino que también representaban a la gente del pueblo y uno de ellos es también el autor, que tuvo que irse cuando el pueblo vio cómo les había retratado, es alucinante!!!
El templo era enorme, yo creo que porque además era residencia, porque me pareció ver a un señor con una llave. En el templo nos separamos y yo me fui a hacer fotitos, como a mí me gusta, por ahí. Y colándome, colándome como siempre…encontré una cocina donde estaban cocinando. No habíamos comido en todo el día más que la batata así que le dije a Carolin después que si quería cenar allí. Fuimos al restaurante (en los templos siempre la comida es vegetariana y la “carne” es de mentira. ¿qué será lo que dan como carne? Creemos que trozos de verdura con sabor a carne, pero no lo hemos descubierto aún) y cuando estábamos decidiendo qué tomar, las bordes de las camareras cerraron el chiringuito, cogieron sus bolsos y se fueron, sin decirnos nada!!! Y nosotras sentadas mirando la carta, qué gente!!! 
Así que le dije a Carolin que había visto esa cocina en funcionamiento así que que tenía que haber otro restaurante. La llevé al sitio ese y era una salilla súper cutre con un montón de monjas y monjes budistas con sus cuencos y sus palillos esperando a que les sirviesen. Pues allí que me puse yo a la cola y… me pusieron un cuenco!!! Nos dijeron que teníamos que pagar 5 yuanes, encantadas!! Y nos dejaron repetir de todo lo que quisimos las veces que quisimos, ya que tiraban todo lo que sobraba. Yo casi no comí porque todo picaba muchísimo, para variar!!! Pero estuvo muy bien, muy típico!!! Me encantó!! Ah!! Y tenían una sopa rara, no sé de qué pero tenía grumos blancos y calabacines cortados dentro, que estaba buena y no picaba, pero de eso no pude repetir!! 
Cuando volvíamos a Kunming bajamos andando la montaña y casi al final nos volvió a coger el autobusillo privado de la mañana, otro diferente y nos costó 5, jaja!! Pero un niño pagó 2 y unos chicos 3, no entiendo nada!!!
