ÚLTIMO DÍA EN PEKÍN

El último día me levanté tranquilamente aunque pendiente de la hora porque tenía que hacer el check-out.

Recogí todo y dejé la maleta en el guardamaletas del hostal y me fui a ver un poquito el centro.

Cogí un bus para ganar más tiempo y me fui a ver Tiananmen, me pasé de parada (torpe!!) pero fue incluso mejor, llegué a Tiananmen pero por otro lado y me dejó justo delante de un montón de tienditas y de la entrada de un hutong, estupendo!! porque era justo lo que quería ver.

Me metí en el primer hutong por todas las callecitas y casi no había gente. Llegué bastante lejos pero decidí dar la vuelta porque no sabía dónde estaba yendo y al salir recordé que al pasar con el bus había visto otro hutong cerca y con más gente y más animación.

En este había mucha más gente y tienditas. Había un montón de restaurantitos y tienditas. Aproveché para comprar el pato de Pekin que me había encargado un alumno mío y seguí paseando.

No quería que se me hiciera muy tarde así que pronto me di la vuelta y me fui hacia Tiananmen y la Ciudad Prohibida.
Había muchiiiisima gente por todas partes, yo que pensaba que por ser octubre habría menos gente... pero, claro!! eso en China... y más en la capital...y más después de los juegos olímpicos...

La plaza de Tiananmen seguía cerrada y con un montón de soldados por todas partes. Pasé por el edificio del gobierno grande que hay a uno de los lados y crucé a la ciudad prohibida. Madre mía qué de gente!!

Yo no recordaba tanta gente el año pasado y era agosto, tremendo!! no había quién entrase ahí. Hice algunas fotitos y me fui hacia la Feria en el metro que es directo desde allí.

Me fui a despedir de Rainer y cuando ya me iba apareció un señor muy interesante. Quería hacer un intercambio con IEMA pero, además, nos contó que tenía un grupo de amigos con los que estaba inventando algunas cosas, entre ellas, increíble!!: una bolsa de agua que se plantaba debajo de una planta y que así la planta tenía agua siempre. Pero lo más impresionante era una roca en la que también se plantaba una planta. La roca absorbía la luz del sol durante el dí y por la noche, atención, brillaba!!!

Rainer y yo le dijimos que eso no era bueno para la planta, que no era natural tener 24 horas de luz y nos dijo que era muy importante para los occidentales que teníamos plantas en las entradas de nuestras casas ya que por la noche tendriamos siempre luz y no tendríamos que gastar energía. Alucinante!!!

Se me hizo tarde así que en cuanto el señor se fue me despedí y me fui al hostal a por la maleta.

Cogí el bus del aeropuerto y me fui al aeropuerto. Tenía miedo de que me cobrasen sobrepeso porque llevaba un montón de milongas pero no hubo problemas.

Al subir al avión no podía meter mis cosas en el compartimento y le dije en chino a una chica que se esperase y le pedí perdón. Resulta que estaba sentada a mi lado y cuando nos sentamos y nos acomodamos me dijo que hablaba muy bien chino. Estuvimos hablando un poco en chino, yo emoción, jeje!! pero llegamos al tema autismo (se dedicaba a ello) y claro, ya hubo que traducir, jeje!!

Hablamos mucho durante el vuelo y me dijo que ella y su amiga vivían en la misma casa que yo en Kunming, qué coincidencia!!! así que nos vinimos juntas para casa en el taxi. Y cogimos los móviles para volver a quedar. Me llamaron el otro día pero no pude quedar, a ver si podemos vernos otro día, espero que sí, eran muy majas.

El lunes tuve una gran depresión, ay Pekín!!! lo que lo echaba de menos...y todo lo que había visto, conocido, experimentado... ay!!!