Madre mia qué viajecito!! me cuesta
simplemente el hecho de volver a recordarlo... creo que puedo decir
que ha sido el peor viaje de mi vida, pero lo que más me cuesta es
poder entender cómo los chinos, simplemente, no lo ven “porque
están de viaje y hay que disfrutar”. Cómo disfruta uno de algo
cuándo las condiciones no están a favor de uno? O es que el
problema es que ellos no conocen nada mejor y no pueden, por tanto,
comparar?
Esta semana estamos de vacaciones por
la fiesta de mitad de otoño y el Día Nacional de China y como ya
sabemos los chinos sólo viajan en períodos de vacaciones (día
nacional, fiesta del trabajo, año nuevo-donde normalmente regresan a
sus casas-y vacaciones de verano) aunque no siempre es estrictamente
esa semana de vacaciones, ya que muchas veces lo adelantan unos días
para pillar a menos turistas. Podemos imaginarnos qué sería
encontrarse aunque fuese a la mitad de una población de 1300
millones de personas turisteando por el mismo lugar... porque
normalmente se viaja a los mismos sitios.
Hace unos días (2 antes del viaje) mi
amiga Yuyan, que estudia Turismo, me dijo que estaban organizando un
viaje a 九寨沟
(jiuzhaigou- el valle de los nueve pueblos- que está
en la provincia de Sichuan) y como sabe que me encanta viajar me
propuso irme con ella. Pero como yo ya conozco este tipo de viajes
chinos organizados me lo pensé mucho, mucho antes de aceptar. Ella
ya había entregado mi número de pasaporte y todo y yo aún no
estaba completamente decidida. Pero me convenció el hecho de que si
sus profesores son todos guías turísticos nos llevarían a sitios
“especiales” y ahí es donde empezó todo el problema...
Nos íbamos a las 6 de la mañana del
jueves y yo pagué el viaje el miércoles 10 minutos antes de que
cerrasen los bancos, donde se puede ver la indecisión que yo tenía
por la desconfianza que tengo en este tipo de viajes. Pero al final,
por diversas razones, entre las que estaban la gran oportunidad para
mí de ver otro sitio nuevo y practicar chino durante cuatro días
sin parar, me decidí a salir de paseo con los chinos....
Esa misma noche, cuando preparaba el
equipaje y Yuyan me dijo de llevarme el plumas todo me pareció
exagerado, ¿el plumas, pero dónde vamos? Ays! Qué acertada
estuvo... y la pena es que no me dijese que me llevase leotardos y
ropa para ponerme debajo porque casi me muero de frío... pero vamos
poco a poco...
Como siempre, antes de salir tenía la
sensación de que sabía muy poco de lo que íbamos a hacer, del
hotel y esas cosas que siempre hay que saber cuando uno va de viaje.
Pero bueno, me dejé llevar... todo fue muy apresurado, y cuando
llamé a Yuyan el día de antes no podía hablar porque estaban con
su profesor que les estaba explicando todo, etc,etc... ya me
enteraría al llegar al bus, me dije, no puede ser tan malo...
Los chinos siempre van con prisas y
llegan dos horas antes a los sitios, cosa que nunca entenderé,
quizás por ser española, así que me citaron Yuyan y su madre una
hora antes (a las 7am) en el sitio para desayunar, pero sin yo
saberlo!! Pretendían que me comiese un bol gigante de tallarines con
ternera... a esas horas???!! jamás!! así que ahí estuve aguantando
en el restaurante mientras ellas se ponían ciegas de picante. Y
mientras tanto aproveché para preguntarle por el viaje, la gente,
etc. Y qué sorpresa cuando me dijo que no eran estudiantes de la
universidad, sino que eran varias agencias que como aún no era la
fecha de las vacaciones se habían juntado porque tenían muy poca
gente y habían hecho un mejor precio... empecé a temblar.... ¿pues
no me había dicho que era su profesor el que les estaba explicando
sobre el viaje y tal? Claro, es que su profesor es uno de los dueños
de una de las agencias... ahora lo entendía... uuuhhh... malo,
malo... yo comencé a ponerme nerviosa, pero ya no había nada que
hacer. En esos momentos qué piensas, que no va a ser tan malo, no?
En fin... de perdidos al río...
Nos subimos al bus y por supuesto toda
la gente de su padre y de su madre, había hasta una familia con una
niña, personas mayores... pero yo preferí olvidarme de todo y
confiar en que no nos iban a meter en ningún sitio raro, ya que
pagamos nosotros, es un viaje, los hoteles se suponen que son siempre
buenos, no?

Cuando ya estábamos muy lejos de
Lanzhou como para darnos la vuelta la guía se presentó y empezó a
hacernos preguntas sobre estas cosas, qué nos preocupaba más del
viaje. Me hace gracia ahora pensar que Yuyan no paraba de decirme,
las duchas, si hay agua caliente, si nos podemos duchar en el
hotel... Yo alucinaba, por favor!! cómo no vamos a tener una ducha
en el hotel? Y hombre, las duchas tienen agua caliente siempre!!! yo
no sé si es que he pasado demasiado tiempo estas vacaciones en
España que se me ha borrado tooodo lo que sé sobre China o si
estaba cansada y no podía pensar en esas cosas... o que ni quería
pensarlo! La cosa es que Yuyan ante mis ojos de: cómo no va a haber
duchas?! No lo preguntó y nos quedamos tan contentas...

La primera parada para ir al baño
durante el viaje, ay amigo! Ahí iban todos como corderitos al baño
público de la gasolinera y yo que no podía más buscaba y buscaba
cómo salir del recinto de la gasolinera para irme al campito. Yo NO
me meto en un baño de esos nunca más en mi vida!! si huelen desde
fuera... aggg!!! luego me salen manchas en la piel, bacterias... y no
entendemos porqué... yo conozco bien las razones de esas cosas raras
que me salen... Yuyan me decía: "que te van a ver". Prefiero! Pero en
realidad, nadie mira... anda que en este viaje no hemos visto por la
carretera a gente haciendo sus necesidades al ladito de los coches y
no pasa nada... mientras no me conozcan...jaja!!
Pues justo después de esta parada una
señora dijo que se volvía a Lanzhou, ahora me gustaría a mí saber
sus razones, ¿sabría algo de lo que nos esperaba? Ahí se bajó
ella, se metió en otro bus y se volvió a casita... lo que me he
acordado de esa señora tooodo el viaje...
Otra vez en el bus la guía retomó el
tema y dejó caer que el hotel de esa noche no era muy bueno...
temblando me tenía de nuevo!! pero bueno, lo de siempre, nunca
piensas que va a ser tan terrible! Así que tan contentos continuamos
nuestro viaje... que después de las 10 horas comenzó a hacerse
insoportable... más que nada porque a mí Yuyan me había dicho que
tardaríamos unas 8 horas, no más (y tardamos 13!!). Y otra cosa,
por el camino ya nos habían parado de nuevo para comer y no estaba
incluido en el precio. A mí Yuyan me había dicho que estaba todo
incluido... y para mí todo significa “pulserita” casi. En fin,
que yo vengo de otro mundo y ahora lo puedo decir abiertamente....
sobre todo después del suplicio que me han hecho pasar estos días.
Por el camino el bus se estropeó,
podéis imaginaros el cacharro que llevábamos para hacernos unos
1000 km, aún no me entra en la cabeza... por no contar las veces que
el conductor tuvo que bajarse a echar agua en el motor... (debo ser
muy joven porque no había visto eso en mi vida). Y por fin llegamos
al polo norte, madre mía!! la guía nos había avisado de que nos
abrigásemos bien pero eso era insoportable... Nos dio la tarjeta de
la habitación y nos dijo que nuestro edificio era el del medio. Nos
fuimos heladas hacia la habitación (y yo a la vez con ese pánico de
cómo sería la habitación) pero todo parecía nuevo (era muy de
noche), estaba todo muy bien pintadito y eso sí, hacía un frío ahí
dentro... supuse yo que por ser nuevo y tan grande. Abrimos la
habitación.... y yo no sabía si llorar, reír, pensar que era una
broma... por si acaso antes que ninguna (nos dijeron que sólo había
habitaciones de tres y cuatro-más barato- y hasta había parejas que
dormían con otras personas...yo alucinaba!y a nosotras nos metieron
con otra niña de la universidad de lanzhou) me pedí la cama del
medio para estar lo menos posible en contacto con el resto de la
habitación.

Ahí lancé mi mochila desde la puerta porque no me
atrevía a entrar en aquel frigorífico cochambroso que nos habían
dado como habitación... y llegó el momento de ver el baño... sólo
puedo decir que en ese momento se me vino a la mente la idea de las
duchas públicas!! (a mi!! )por favor que haya duchas públicas en
este pueblo!!! Todo estaba viejo, roto, asqueroso, yo no era capaz ni
de entrar para abrir el grifo de agua caliente para al menos lavarme
la cara. La cosa extraña era que hasta el váter estaba lleno de
chorretones pero la taza estaba impecable... como si la hubieran
puesto nueva ayer!! eso sí, a ver quién llegaba hasta ella... yo
estaba quieta en un centímetro cuadrado para no tocar naaaada, hasta
que la otra niña dijo que no había agua caliente. Yo dije: se
acabó, no puede ser, hay que ir a hablar con la guía! Y la tía lo
sabía, lo sabía todo: “Ya os dije que no era muy bueno el
hotel...”. Yo no podía reaccionar, porque encima hacía un frío
tremendo y empezaba a chispear... Nos dijo que sólo había agua
caliente de 9 a 10 de la noche, pero ya eran las 9 y pico y ahí no
había nada, así que... salimos en busca de, al menos, una
peluquería. Por supuesto a esas horas estaba todo cerrado menos las
duchas públicas... Ays! Las duchas públicas...
Los universitarios chinos no tienen
baños en sus dormitorios y tienen que salir a ducharse (incluso en
pleno invierno que aquí puede hacer hasta -18 grados) a otros
edificios que hay al otro lado de la carretera, donde por supuesto no
tienen ni enchufes para secarse el pelo (los chinos no suelen poner
enchufes en los baños-ahora ya empiezan a hacerlo en las casas
nuevas...). Y yo siempre los veo y pienso, pobrecitos! Yo no
podría... pues mira cómo ese día buscaba yo una ducha pública!
Que nada me paró a hacerlo... y todo el mundo sabe que para que yo
vaya a una ducha pública (y en China!!) las condiciones tienen que
ser muy, muy tremendas... Pues sí, nos salvó el hombre de las
duchas públicas, que por 10 yuanes nos dejó ducharnos y hasta
secarnos el pelo ahí en medio del frío tibetano...
Yo me duché porque me temía lo peor
el resto de los días y aparte porque hacía un frío que aún no
sabía yo cómo dormiría esa noche, así que por entrar en calor me
atravesé todo el pueblo con mi toalla y mi secador y mi ropita bajo
la lluvia. Cuando llegamos le pedimos ir al baño también y nos dijo
que nos costaba un yuan, regateamos y le dijimos que nos lo incluyese
en los 10 del baño y accedió. Madre mía cuando nos dio una
linterna y nos apuntó el agujero por el que había que meterse para
ir al baño. Yo no me meto ahí ni de lejos, dije!! pero Yuyan me
dijo que le daba miedo ir sola y que por favor la acompañase. Yo no
toqué la linterna, claro! Sólo me faltaba pensar que esa linterna
la toca toda la gente que va a hacer sus necesidades..uuff!! qué
asco por dios!!! así que me hizo entrar y cuando nos acercamos a la
puertecita de madera desde la que se veía un agujero lleno de mierda
y olí aquello salí corriendo. Cómo no va a estar asqueroso si la
gente ni ve!!! Yo cerré los ojos y a la ducha... lo peor era, cómo
volver al hotel!! yo no quería ni pensarlo... era incapaz de meterme
allí... pero. Como dicen los chinos, 没办法!no
me quedaba otra!
Cuando llegué a la habitación me
forré de ropa para no tocar nada, hasta dormí con una pasmina bien
enrollada al cuello y la cara para no tocar las sábanas.... que no
parecían sucias pero ya era el conjunto que me daba un asco que me
moría. En fin, la primera noche fue horrible, pocas veces he pasado
ese frío tan tremendo en mi vida. Me recordó mucho al camping que
hicimos en Kunming con varios amigos chinos en medio del monte que
ahí sí que pensaba que me quedaba... la noche que más frío he
pasado en toda mi vida con diferencia!! y ésta la segunda.
Lo bueno es que el suplicio no duró
mucho tampoco, a las 5am ya nos estaban levantando para ir a
desayunar y salir lo antes posible... de verdad, un viaje inhumano!!
y lo peor es que yo me lo imaginaba, pero una quiere pensar siempre
que las cosas cambian, que puede ser mejor, que no va a ser tan
terrible... qué ingenuidad!!
El desayuno fue... cómo decirlo,
acorde con el hotel! Nos pusieron unos mini platitos con unas
verduras (que yo por supuesto ni probé) y una sopa de arroz de hace
500 años y unos panecitos al vapor, que es lo que yo tomé. Ah!! y
gracias a dios que yo voy a todas partes con mi cajita con mis
palillos y mi cuchara porque si no... no habría ni comido! Decían
que los palillos olían a humedad... yo no quise ni acercarme a
ellos....
Después de dos horas más de bus
llegamos al famoso 九寨沟.
El frió que hacía no era normal, pero lo peor era la niebla que
cubría la mitad de las montañas y la lluvia, ¿así íbamos a pasar
todo el día en la montaña? Yo estaba asustadita.... me forré bien,
con dos pares de calcetines, 3 camisetas, el plumas, la pasmina... y
todo era insuficiente! Qué congelación!!!
Cuando llegamos a la entrada la guía
nos hizo esperar un buen rato en pleno frío hasta que compró las
entradas y después nos dijo, hala! Ahí cogéis un bus y ya os
llevan hasta arriba... y sin más explicaciones allí nos dejó todo
el día!

El valle es impresionante y aunque el
día no permitía disfrutar mucho del espectáculo natural no paré
de asombrarme con aquellos paisajes... esas montañas, los bosques,
los lagos turquesas, las aguas transparentes, cascadas, riachuelos...
una maravilla!

Hasta entramos en una casa tibetana, ya que la minoría
mayoritaria del lugar es la tibetana andu. Me encantó! Un chico nos
cogió y nos fue explicando cómo son sus casas, su cultura, la
religión... y a mi me extrañaba que, primero, todo fuera gratis y,
segundo, que no parase de decirlo el chico.

Pero al final de la
visita el chico nos llevó a una sala donde había unas banderitas
típicas tibetanas de colores justo delante de una foto del buda más
joven de su etnia y allí ya cambió la cosa. Eramos un grupo de unas
10 personas, todos chinos menos otro extranjero que no entendía nada
de chino y yo. Y allí se puso el chico tibetano a decirnos el
significado de las banderas, la amarilla para el dinero, la verde
para la salud de los padres, la azul para el trabajo, la blanca para
el amor y la roja que no recuerdo, creo que dijo algo de que era la
más especial para ellos...y después dijo que podíamos comprarlas y
ponerlas en el patio que tenían. Que él no nos obligaba a
comprarlas pero que nosotros veríamos si queríamos jugar con
nuestra vida, toma ya!!! Los chinos casi se mueren del susto con la
amenaza y rápidamente comenzaron a sacar billetes... yo me eché
hacia atrás y el chico extranjero que no entendía nada en cuanto
vio que la gente sacaba billetes de 100 se dio la vuelta
disimuladamente y se fue. Cada banderita costaba 20 yuanes, pero por
si las moscas allí todo el mundo se compró todas... qué estafa!!!
Después otro tibetano les iba preguntando de dónde venían y según
su procedencia les decía que saliesen por una puerta o por otra para
poner las banderas.... Y yo que no me pierdo ni una allí salí a ver
qué pasaba con las banderitas y resulta que me dí cuenta de que no
había banderas nuevas en el cacharro donde las ponían, cuando
acababan de pasar varios grupos delante nuestro... en fin, una
pantomima... y lo mejor es que al salir me dice mi amiga: “wow! de
verdad que todo esto tiene un sentido, ¿has visto lo de las
puertas?”. El sentido del dinero pensé yo...
A pesar de que hay autobuses que te
llevan de un sitio a otro, porque las distancias son exageradas, es
una paliza el estar todo el día para arriba y para abajo paseando,
viendo cosas, haciendo fotos, mal comiendo... así que un poquito
antes de la hora bajamos hacia el bus y allí aproveché que
estábamos solas con la guía para comentarle sobre el hotel. La
chica no se encontraba muy bien, tenía fiebre y le había salido un
sarpullido en la cara así que lo último que quería era ponerse a
hablar de problemas (cosa, por otra parte, normal en los chinos
aunque no estén enfermos) y dijo que intentaría buscar una
habitación mejor.

De allí nos fuimos a un show en una
casa tibetana, donde nos recibieron con música, bailando y con
rituales raros tibetanos. Nada más bajarnos del autobús una chica
nos puso unos pañuelos amarillos al cuello (la guía ya nos había
explicado cómo dar las gracias en tibetano para el momento de los
pañuelos, aquí está todo preparado!!)y antes de entrar por la
puerta del patio esa misma chica nos iba dando con una especie de
escoba pequeña con agua en las manos. Después nos llevaron al
cacharro este de los pañuelos de colores donde nos hicieron tocar
unos minerales para que nos dieran suerte y después nos llevaron a
una pequeña pagoda blanca tibetana que tenían en el patio a dar
vueltas mientras recitábamos a saber qué. Tras esto nos metieron en
un restaurante enorme y se pusieron a cantar y bailar mientras nos
iban trayendo comida. Nos pusimos ciegos de cordero y de yak,
buenísimo! Yo me lo pasé de lujo, me sacaron a bailar y todo; fue
divertidísimo. Y después me paseé por la casa con una de las niñas
mientras me contaba cosas de su cultura. Me dijo que allí el
primogénito cuando se casa se casa con todas las hermanas y, a
veces, primas de la familia de la chica. Y no se suelen casar hasta
después de que tienen los hijos, por eso se ve a muchas jovencitas
con niños. Muy interesante!!

De ahí fuimos al hotel de esa noche,
que supuestamente iba a ser estupendo, y cuando estábamos llegando
la guía nos dijo que teníamos que cenar, cómo??!! si acabábamos
de comer muchísimo... de verdad, qué ilógico!! pues nada, nos
obligó a ir al restaurante y de allí ya a las habitaciones. La
habitación no estaba nada bien, el baño dejaba mucho que desear,
sobre todo, como siempre, la limpieza, pero bueno, estaba pasable. Yo
creo que ya después del del día anterior todo era estupendo, así
que hasta me atreví a utilizar la kettle, que en condiciones
normales ni se me hubiera ocurrido tocarla...
Allí sí que había agua caliente así
que por la mañana me duché tan contenta y vaya diferencia, era
otra! Sólo tengo que decir que bajé al restaurante a las 5.30 más
contenta que unas castañuelas y estaba cerrado aún, pero me dio
igual! Sonrisa Iria en la cara y a esperar tranquilamente... A las
6.30 teníamos que estar en el bus pero a y 25 nos trajeron el
desayuno así que como yo sí que me lavo los dientes llegué tarde,
y va la guía y me dice que pida perdón, yo??!! si bajé una hora
antes y estuve esperando hasta y 25 por el desayuno... sólo me
faltaba!! y casi le dije que la del perdón tendría que ser ella por
las condiciones en las que me tenía, pero ya llegaría el momento!
Cuando nos montamos en el bus yo estaba
super despierta después de la ducha a pesar de las horas que eran
(todo el mundo estaba sobado) y la guía dijo que nos dirigíamos a
una tienda. Yo ya sabía que iríamos, ya que Yuyan me había avisado
de que era obligatorio, pero a esas horas?!!! Pues había cuatro
tiendas! Y lo peor es que todas estaban en la dirección del hotel de
la primera noche, donde dormiríamos antes de salir para Lanzhou...
mmm... ya empecé yo a cavilar mi defensa, porque lo que estaba claro
es que en ese hotel a mí no volvían a meterme.
La primera tienda era de minerales. Muy
divertido! Me dediqué a probarme todas las pulseras y colgantes y
anillos posibles y a preguntar y preguntar por aquello de practicar
un poco más de chino... Pero al final hubo un momento de
incomprensión cultural y casi me pegan... resulta que había varios
minerales enormes en forma de huevo partido a la mitad por toda la
tienda y yo me puse a jugar con la niña de nuestro grupo y cuando
llegamos a uno de esos minerales había dos pulseras dentro y varios
hombres mirándolas, supuse yo que por su valor, ya que estábamos en
la zona VIP, así que cogí una y se la puse a la niña. En ese
momento uno de los señores me dijo de muy malas formas (cosa
habitual en China, por lo que no me di por aludida) que soltase la
pulsera. Le miré y le dije que no era suya y seguí a lo mío con la
niña. Y como el señor seguía mirando muy de cerca decidí coger la
otra, al grito del otro señor de ¡no toques eso! En ese momento
comprendí que sí que eran suyas las pulseras y que las habían
metido allí para “recargarlas de energía”... cogí a la niña y
salí por patas! Casi la lío... La segunda tienda era de medicina
china, unas cosas máaaas raras... pero también muy interesante el
saber para qué las usan y tal. Ah! Y también leían el futuro en la
mano... pero allí no pude entrar... Y la tercera tienda fue la
mejor, de carne de yak. Yo pensaba que no íbamos a comer ese día y
me puse a probar todo, hasta la picante! Y cuando nos subimos al bus
nos vuelve a decir la guía que vamos directos al restaurante del
hotel, jaja!! Para ese momento la guía ya estaba muy quemada con
nosotras porque no habíamos comprado nada de nada. Y es que al
parecer en China los guías turísticos no cobran de las agencias,
sólo ganan de las compras de los turistas, de ahí que nos
insistiese tanto en que comprásemos... en fin... y lo mejor de todo
es que se subió al bus y ofreció unas botellas de licor gratis y yo
cogí una, jaja!!!
Por el camino, nos paró la policía y
el conductor no tenía los papeles en regla!! pero qué es esto!! yo
estaba indignada... y encima va la guía y después de una hora que
nos hicieron perder allí en medio de la nada nos dice que es normal,
que no nos preocupemos que no es porque les falten los papeles sino
porque la matrícula es de otra provincia, venga hombre!! que no nos
chupamos el dedo... Y para más inri Yuyan le dijo en plan broma:
“así que este tiempo perdido ya contabais con él...” y dice la
chica, claro, claro.... en fin, no comments... Yo sólo pensaba en no
enfadar a la guía porque nos esperaba una buena por la habitación...
Cuando llegamos al hotel el grupo de
chicos dijo que ellos se iban, que esa comida no volvían a comerla,
que estaba asquerosa y se fueron a buscar un restaurante fuera. Yo no
comí nada tampoco porque estaba llena de la carne de yak así que
sin que me viera la guía me colé en el edificio principal del hotel
y me puse a hacer fotos de las habitaciones y después busqué a la
encargada para ver si había libres (la guía me dijo que quizás no
hubiese libres... mentiras....) y para preguntar por el precio.
Claro, nada más ver a una extranjera y escuchar que eramos tres
(ella supuso que extranjeros) se le hicieron los ojos chiribitas...
Me enseñó hasta el edificio nuevo del hotel, completamente a
estrenar e impecable, lo que yo me imaginaba cuando salí de casa,
vamos! Algo normal desde mi punto de vista cuando vas a un hotel... y
luego le dije que me dijera el precio del edificio del centro (en el
que habíamos dormido el primer día) y me dijo que no, que no me iba
a gustar, que estaba muy sucio y viejo... la propia encargada del
hotel diciéndome eso, yo alucinaba!! así que entré en el
restaurante enfadadísima y le dije a la guía que esa noche me
cambiaba de edificio al nuevo, que lo organizase como quisiera! Yuyan
en ese momento se encendió y empezó a gritar y a decirle lo mal que
le parecía todo. La gemela de la guía, que se me ha olvidado decir
que apareció de nadie sabe dónde cuando la policía paró el
autobús en medio del bosque (sería verdad que sabían lo de la
policía? de dónde salió esa chica?cómo llegó hasta allí?por qué
ya no desapareció hasta que volvimos a Lanzhou?....), se puso echa
una fiera y empezaron a discutir las tres en medio del autobús.
Hasta que a la torpe de la guía se le escapó que había dejado
dormir a las personas mayores y a la familia con la niña en el
edificio principal (no el nuevo). Yo salté, claro! Pero cómo era
posible? Y la gemela replicó: tú te callas porque eres extranjera y
no entiendes! (en China los mayores y los adultos tienen preferencia
para todo, hasta en el bus! Yo en mi vida he visto a nadie levantarse
en un bus -en España- porque llegue un niño de 12 años, aquí es
completamente normal). Yo seguía sin querer discutir (lo que he
cambiado....) porque me estaba jugando mi habitación, así que
decidí dejarlo hasta por la noche, pero Yuyan no lo dejó y casi la
lía más. Durante el viaje discutió con la gemela varias veces más
(la guía se quedó en el hotel porque tenía fiebre) y al llegar a
la montaña Huanglong, la que quería subir hasta la cima y ver todo
y me convenció para que yo subiese andando con ella se rajó a los
500 m y se dio la vuelta... (más tarde adiviné qué había estado
haciendo todo ese tiempo...).

Huanglong me gustó incluso más
que el valle, la pena fue que el tiempo fue mucho peor aún que el
del día anterior. Hasta nos nevó!! Yo tenía los pies calados hasta
las rodillas y no soportaba más el frío... La ladera de la montaña
hacía como pequeñas balsitas con forma de garra de dragón (según
los carteles) y el agua era tan transparente que si no hubiera sido
por la lluvia y la nieve habría dicho que estaban vacías, una
maravilla!! Nos subimos varios kms hasta casi la cima, 4000 m, (por
el camino había puestecitos con oxígeno) y al bajar nos encontramos
a Yuyan que seguía discutiendo con la gemela. Esta vez le había
pedido el carné de guía de su hermana y le había dicho que las iba
a denunciar por cambiárselo... uuff!!! Claro, por el camino la
gemela se lo contó a la guía, ésta llorando y yo sufriendo por mi
habitación...qué número! Eso sí, aún no me habían escuchado a
mí...



Cuando llegamos al hotel los chicos
volvieron a irse a comer fuera y la guía fue por todas las mesas
repartiendo las tarjetas de las habitaciones, menos a nosotras.
Cuando salimos vino la guía hacia nosotras y cuando yo le dije que
nos dijera cuál era la nueva habitación nos dijo que antes Yuyan
tenía que explicarle porqué iba a denunciarla... uuuff!!! hacía un
frío de muerte, estaba lloviendo y nosotras ahí bajo la lluvia
discutiendo, éstas gritándose... y la guía decía: pues no os
cambio la habitación. Y ahí iba yo, nonono, que sí, que yo quiero
cambiar la habitación... La chica llamó a la agencia y puso el
altavoz para que escuchásemos que no había nada que hacer. Jajaj!!!
me río yo, esta chica no me conoce!! Le dije que volviese a llamar
que ya hablaba yo con ellos directamente. La de la agencia me colgó!!
así que volví a llamar y le dije que me escuchara bien, que no se
le ocurriese colgarme sin escucharme. Y va y me dice que ya sabe que
en mi país es diferente, pero que en China las condiciones son
peores...que no hay nada que hacer! Y colgó de nuevo. Volví a
llamar y le dije que tenía que ayudar a su guía porque estaba
enferma y que si yo no dormía en una habitación mejor que su guía
tampoco dormiría esa noche. Pues le entró por un oído y le salió
por el otro y volvió a colgar!!! pero la guía ya estaba asustadita
porque vio por donde iba yo así que volví a llamar y la de la
agencia colgó pero yo sin decir nada fingí que hablaba con ella y
dije en alto: “al menos una habitación en el edificio principal,
me da igual que no sea el nuevo” y repetí “si yo no duermo tu
guía tampoco va a dormir esta noche” y dije: “ays! han colgado”.
La chica, no sé si porque estaba mala o porque yo les caí en gracia
dijo que esperásemos un momento, que iba a preguntar si podía hacer
algo y en 10 minutos la teníamos de vuelta con una llave...
Cuando llegamos a la habitación no nos
lo creíamos, había agua caliente, tele y hasta mantas eléctricas!!
un lujo.... Yo nunca me habría metido en una habitación así, pero
ante las circunstancias estaba encantadita.
Una vez duchadas nos pusimos a ver el
programa más famoso de la tele en China, que acabo de descubrir hoy
mismo que en España también existe (La voz de China). Y cuando
estábamos viendo la tele de repente un ratón enorme pasó por
encima de la tele!! había que ver a estas dos histéricas dando
voces y yo de valiente buscando algo con lo que darle un golpe. Las
chicas bajaron a recepción y no había ni luz en el hotel, habían
apagado las luces de los pasillos y todo! Pero dónde estábamos, de
verdad... qué pesadilla de sitio!!! así que no nos quedó otra que
dormir con el ratón. Yo hice a una mirar fijamente al hueco de la
pared por si salían más, a la otra levantar los colchones y yo
mientras iba levantando las maderas de las camas para ver si había
más por debajo, un número!! Las dos decidieron dormir juntas
(abrazadas!!) y yo no pegué ojo, sólo de pensar que podía
despertarme con un ratón en la cama... me daba algo!!! así que una
noche estupenda pasamos en nuestra nueva habitación.
Y a las 5 de la mañana volvieron a
levantarnos, pero ya me daba igual, yo sólo quería salir de allí,
que se acabase todo y volver a mi habitación limpita y calentita en
Lanzhou. Por el camino aún nos quedaba la cuarta tienda, todo cosas
de bambú, qué pérdida de tiempo! En esa tienda ya mucha gente ni
nos bajamos del bus y la guía estaba tan asustada por la amenaza de
Yuyan que ya ni nos discutió y nos dejó allí durmiendo... (en las
otras había sido obligatorio salir del bus y entrar en la tienda) y
el frío que pasamos... yo iba forrada de nuevo, porque me lo
imaginaba, 3 camisetas, una sudadera de invierno con forro polar, el
plumas, la pasmina, 2 pares de calcetines...y todo fue poco! La
gracia es que la guía antes de salir nos dijo que nos abrigásemos
bien que el bus no tenía calefacción, jaja!! qué se creía que
después de 4 días no me había dado cuenta de que le bus no tenía
calefacción...?? en serio que los chinos creen que soy idiota!
En fin, toda una experiencia que espero
no repetir nunca más....