El gran día del espectáculo se acerca
y hoy hemos ido a probarnos los trajes. En principio querían que
llevásemos trajes tradicionales chinos pero yo desde el principio
dije que yo quería un qibao (el traje típico chino rojo) porque si
encima de cantar mal me ponen un traje horrible... ¡¡qué
vergüenza!!
Este mediodía nos han venido a buscar
en una furgoneta, que después me he enterado de que era española,
al parecer vinieron unos españoles a visitar la tele de Lanzhou y se
la regalaron.... no sabía yo que se hiciesen esos regalos... yo
también quiero, jiji!!
Nada más entrar me han llamado,
“Xiaomei, ven, ven a ver los qibaos...” (me conocían y hasta
sabían lo que yo quería). No sé quiénes eran pero por si se
echaban atrás he ido rápido a verlos y casi me desmayo del susto...
cada cual era más horrible!! he ido pasando las perchas a toda
velocidad espantada porque pensaba que no podría ponerme ninguno
hasta que he visto uno que podía pasar (el último). Y cuando lo he
sacado todos los chinos han dicho que no, que ese no pegaba, que ese
no... Y me han sacado uno de infarto, con faldita verde!! muerta... y
para colmo lo tenían también con faldita roja para la otra
chica...uuuff!!! vamos, que los tenían ya elegidos... Yo he dicho
que yo quería el que yo había elegido pero me lo han quitado y lo
han vuelto a colgar en plan “que este no!!” y me han sacado otro tipo minoría con colgantitos azules.... uuff!! qué difícil iba
a ser...
Después me han llevado a probarme esos
dos primero en un saloncito con sofás de terciopelo, un espejo
enorme, mesita... como un sitio de novias. Tengo que explicar que en
China aunque el traje de boda típico es el qibao rojo ahora por
influencia occidental (o podemos decir americana- que es lo que
existe para ellos) se utilizan también los blancos. De hecho, en las
bodas de hoy en día las novias se cambian dos veces (si no más) de
traje, primero se ponen el blanco para entrar en el salón y saludar
a todo el mundo y después, durante el banquete, se cambian y se
ponen el rojo ya para ir mesa por mesa brindando con todos. Pero los
trajes nunca se compran, se alquilan, de ahí que haya tantas tiendas
de alquiler de trajes. Aparte, otra costumbre china (que creo que ya
comenté cuando conté lo del aniversario de la universidad) es que
en los espectáculos las presentadoras siempre se cambian 20 veces de
traje y por supuesto son en plan brillos, lazos... princesa, en una
palabra. Y todos esos trajes salen siempre de este tipo de tiendas
que a las chinas les encantan, por eso están siempre tan preparadas,
con espejos gigantes por todas partes, sofás, miles de chicas para
vestirte y desvestirte, arreglarte los trajes, etc.
El primer traje, el verde, menos mal
que me quedaba grande!! pero el disgusto ha sido cuando han visto que
el rojo era más pequeño, casi me toca! Pero yo he sido más rápida
y me he puesto el “de minorías”, que me quedaba también un poco
grande pero que prefería a ponerme uno de esos con volantes o
brillos tremendos... a quién se le ocurre ponerle esas cosas a un
qibao...uuff!!
Como no estaba convencida he vuelto a
por el que más me ha gustado a mí, y aunque seguían diciendo que
no ha dicho la señora que me lo probase “para quitarme el
gusanillo”, digamos... pero claro, qué ojo tiene una, me quedaba
perfecto, justo mi talla!! así que han empezado a cambiar de idea...
menos mal...
La otra chica, que es más alta, ha
cogido uno largo pero le han dicho que no podía ser, que tenía que
ser corto por el tipo de canción que cantamos... así que se ha
quedado super chafada, pero lo peor ha sido cuando le han sacado el
qibao morado de terciopelo!! yo casi me desmayo!! qué horror... con
todas las lentejuelas brillantes rosas... tremendo, tremendo!!! La
pobre que entre que es calladita y que no sabe hablar chino se lo ha
puesto... pero claro, no es tonta así que ha dicho en mongol que no
le gustaba nada. Y se ha vuelto a ver los largos y a por el rojo.
Así que, como no querían contrariarla
me han dicho que yo tenía que ponerme el morado para que ella
pudiese llevar el rojo... yo??? eso tan horrendo??!! ni de bromas...
y para convencerme me han dicho que si me lo ponía el día del
espectáculo me regalaban el rojo, así que más contenta que unas
castañuelas he aceptado, jaja!!! qué fácil soy de convencer...
Pero la chica seguía indecisa... y
seguía mirando los largos, cuando le habían dicho que no podía
llevar uno largo... Había uno dorado muy chulo que si ella lo
elegía, podíamos convencerles aunque fuera largo, y yo podría
ponerme mi rojo, pero ella que es más gordita ha dicho que no, que
se le notarían mucho las formas y que me lo pusiese yo. A sus
órdenes!! Yo encantada...Me he cogido el traje y me lo he puesto,
para probar!! jiji!!! qué enredo soy... Pero claro, ya todos los
chinos, que no, que no puede ser, que es largo...blabla... si yo ya
lo sabía! En fin... me han hecho ponerme el morado dichoso... Me
quedaba bien, qué percha, jaja!! pero era un verdadero espanto... y
la chica iba de rojo al final con el largo que quería pero una
señora ha dicho (que después me he enterado de que era de la tele,
por eso me conocía! y nos regalaba los vestidos...) que me pusiera
el rojo mío para ver cómo quedábamos las dos de rojo... he salido
pitando por si cambiaba de idea y al final todos encantados porque
quedábamos muy bien conjuntados, ya que a los chicos también
después de varios cambios les han puesto de dorado a los dos (el
mongol casi se muere con lo fashion que es él y con esa chaqueta
dorada tradicional...jaja!!).
Y cuando ya estaba todo decidido y ya
nos ponemos a recoger va la chica y dice que quiere cambiar y
probarse uno corto, casi la matan, jaja!! Lo que no se esperaba es
que le diesen de nuevo el verde horrible del principio... pero en
rojo. Casi acepta, de hecho nos hemos hecho hasta la foto final y
cuando nos íbamos ha dicho que no, que no estaba segura, que quería
probarse el “de minorías” y ya por fin se ha decidido por ese,
que yo creo que le quedaba demasiado ajustado pero que, por supuesto,
era mejor que el de faldita.
Al irnos nos han dicho que nos
prepararían los trajes y que el día del espectáculos nos pagarán,
qué sorpresa! No creo que sea mucho, sobre todo ahora que nos hemos
llevado todos un traje pero bienvenido sea... Y después nos han
llevado a comer a un restaurante estupendo y muy famoso que hay en el
centro de cordero... buenísimo!!
Toda una (otra) experiencia!!
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